Pharmamar pincha en hueso

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

BENITO ORDÓÑEZ

El «lobby» europeo del medicamento castiga la ambición del grupo gallego, y suspende su segundo fármaco

11 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No es definitivo todavía. Pero las posibilidades de que Pharmamar logre luz verde en Europa para comercializar su segundo medicamento contra el cáncer (Aplidina, para el tratamiento del mieloma múltiple) son ya muy reducidas.

Nadie lo esperaba. No entraba en lo probable que un tratamiento que ha superado con éxito todos los informes, y ha demostrado resultados eficaces en una dolencia para la que no existe ningún producto en el mercado no lograría el aprobado.

Fue lo que ocurrió en el 2003, con Yondelis. Entonces la compañía, que todavía se llamaba Zeltia, no era nadie en el voraz mundo de las multinacionales farmacéuticas, y su fármaco pionero contra el cáncer, elaborado con moléculas extraídas del fondo del mar, fue tumbado en el primer asalto. Cuatro años tardó la compañía para que su primer fármaco, que hoy se vende en 90 países, lograra la aprobación.

Sin complejos frente a los gigantes del mercado oncológico, y con un potencial de moléculas en cartera (cuatro en estado muy avanzado de investigación) con estimaciones de negocio por encima de los 1.000 millones de euros, a la vuelta de unos pocos años, Pharmamar sometió a examen su segundo antitumoral, confiando en su aprobación. Pero la Agencia Europea del Medicamento (EMEA, por sus siglas en inglés) lo ha vuelto hacer.

El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) llamó por teléfono a Pharmamar para comunicarle que la tendencia de voto de los expertos que componen este organismo es negativa y que, con toda probabilidad, la EMEA rechazará la autorización solicitada por la compañía para comercializar Aplidina en Europa.

Tendencia de voto

La decisión final se conocerá entre los días 11 y 15 de diciembre pero, al igual que ocurrió con Yondelis en el 2003, el dictamen esperado por Pharmamar es negativo y así lo ha reconocido ante sus accionistas, a través de un comunicado remitido a la CNMV.

La autoridad sanitaria europea no da esperanzas. «No se prevé que la votación oficial final refleje un cambio respecto a la opinión del Comité, a menos que algo haya cambiado sustancialmente desde el momento del voto tendencial hasta el de la votación final», explica la EMEA.

¿Está a tiempo Pharmamar de introducir algún cambio que permita un giro a favor de la tendencia de voto? La compañía se mantiene en su línea de no avanzar acontecimientos, ni hacer comentarios, más allá del malestar expresado a través de la CNMV, pero los ánimos en Colmenar Viejo, sede de la matriz del grupo (mantiene dos filiales en Galicia) están por los suelos.

Puestos a no caer en el derrotismo. A Pharmamar todavía le quedarían dos bazas frente a la EMEA, en su evaluación de diciembre. La compañía no informó sobre previsiones de ventas para este medicamento, pero su impacto económico es bajo, ya que su indicación, al ser una enfermedad rara, es minoritaria. Eso puede ayudar. También que Phramamar ha licenciado a la japonesa Chugai (filial del gigante suizo Roche) las ventas para el mercado europeo.

La cotización de la empresa recuperó ayer casi un 6 %, tras caer la víspera un 33 %.