Candidata frente a sorpresa

RUSIA 2018

PATRIK STOLLARZ | AFP

Liderada por De Bruyne, Hazard y Lukaku, Bélgica persigue una plaza en cuartos ante Japón, impulsada por su rigor táctico

02 jul 2018 . Actualizado a las 17:19 h.

Bélgica dispone de una oportunidad de oro para hacer historia en un Mundial. Preparada por el español Roberto Martínez, disfruta de una generación de oro, con jugadores de la talla de Kevin de Bruyne, Eden Hazard, Romelu Lukaku, Thibaud Courtois o Thomas Vermaelen, que militan en algunos de los clubes punteros del continente europeo.

Los belgas han jugado el papel de tapados en el Mundial, aunque buscan un triunfo sonoro que los identifique como candidatos al título. Se juegan el pase a los cuartos de final frente a Japón (20 horas en el Rostov Arena), la única selección no europea o americana que sigue en el torneo. Los nipones son un equipo en el que destaca la disciplina táctica y sobre todo el entusiasmo. Se han metido en octavos gracias al juego limpio, tras una igualadísima clasificación en su grupo con Senegal.

Japón apelará a la motivación para hacer frente a una selección belga que ha estado impecable en la fase de grupos, incluido ese último triunfo frente a Inglaterra, que le dio la primera plaza y que la ha llevado por la parte, en teoría, más complicada del cuadro.

Pese a su claro papel de favorito, los belgas no se fían de Japón. «Tienen argumentos para hacernos daño», entiende Roberto Martínez. «Disfrutan de una buena generación de futbolistas, gente bien dotada técnicamente, con experiencia en clubes de Europa. Afrontaremos el encuentro con mucho respeto. Ellos saben lo que tienen que hacer, por lo que espero un encuentro difícil».

Regresa el finalizador

En Bélgica, el retorno de Lukaku, que se lesionó en el encuentro frente a Túnez y descansó en el partido contra Inglaterra, será la gran novedad. El finalizador del Manchester United, que lleva cuatro goles en el torneo, es una pieza clave en el ataque de los belgas, mientras que Kevin de Bruyne baja a realizar labores de organización en el centro del campo.

Roberto Martínez jugará con su esquema habitual de tres centrales, y dos carrileros, Meunier y Carrasco.

Japón volverá a su esencia, la disciplina, el orden, el entusiasmo y la pelea constante por todos los balones divididos. Nunca ha superado los octavos de final de un Mundial, por lo que está tarde dispondrá de una oportunidad de hacer historia y meterse en cuartos. La gran duda de los japoneses es el punta. En la posición de nueve podría volver Okazaki en detrimento de Osako.