La «canarinha» tiró de pegada en ataque y seriedad en defensa para doblegar a Serbia (2-0) con goles de Paulinho y Thiago Silva
27 jun 2018 . Actualizado a las 22:42 h.Durante esos minutos en que pudo elegir, Brasil eligió ser primera. Primera pese a tomar el terreno embarrado de un cuadro que se complica extremadamente con la presencia de la pentacampeona. Primera, metiendo miedo. Con el cartel de favorita que merece la formidable canarinha, espabilada por un despertador que sonó a lo lejos. El ruido del triunfo de Corea en Kazan se escuchó en Moscú, donde los dirigidos por Tite marcaron por fin las diferencias que se suponen entre un equipo cargado de estrellas y un conjunto con recursos más limitados, como los de Suiza, Costa Rica o Serbia. Los balcánicos mostraron ayer su versión más áspera, en un intento de acortar la distancia técnica, pero solo alcanzaron a comprometer la victoria brasileña durante un breve tramo del segundo tiempo, justo antes de que Thiago Silva liquidara el duelo.
Fueron tres jugadas consecutivas, siempre con Mítrovic como referencia. En la más clara, estrelló en un defensa su remate de cabeza, a dos metros de la línea de gol y con Alisson sobre el césped tras pifiar en el despeje. Pudo haber puesto el 1-1, pero en un saque de esquina tras el arreón serbio llegó el 2-0. Poco después, Tite retiró a Coutinho. Suficiente.
No se necesitaba más del inspirado motor del combinado sudamericano. Mientras estuvo en el campo, el portador del 11 meció al equipo, poniendo orden y metiendo siempre el pase en el momento y lugar preciso. Como cuando pasada la media hora de encuentro conectó con Paulinho. Observó que su compañero en el Barça pillaba despistado a Kostic e irrumpía entre Veljkovic y Kolarov. Allí le puso el balón en ventaja para que superase por alto a Stojkovic en su desesperada salida.
Se ponía el marcador a la altura del de Suiza en el otro encuentro del grupo. Habían anotado primero los centroeuropeos y durante cinco minutos Brasil se vio segunda, ante el tentador sendero que arranca en Suecia, sin más campeones del mundo que España hasta llegar al estadio Luzhniki. Pero los de Tite eligieron a México y un trayecto con más curvas y más brillo, y dedicaron el resto del choque a poner sobre aviso a quien se cruce en ese camino.
Se dio de baja Marcelo, quizá para largo, por un latigazo en la espalda, pero Filipe Luis ofreció un gran relevo. Espabiló Gabriel Jesús y Neymar olvidó su exagerada tendencia a rodar, concentrándose en el juego. Pudo marcar dos veces, pero acabó asistiendo a Thiago desde la esquina. Ojo con la penta.
- Ficha técnica:
0 - Serbia: Stojkovic; Rukavina, Milenkovic, Veljkovic, Kolarov; Milinkovic-Savic, Matic; Tadic, Kostic (Radonjic, m.82), Ljajic (Zivkovic, m.75); y Mitrovic (Jovic, m.90). Seleccionador: Mladen Krstajic
2 - Brasil: Allison; Fagner, Miranda, Thiago Silva, Marcelo (Filipe Luis, m.10); Casemiro; William, Paulinho (Fernandinho, m.66), Coutinho (Renato Augusto, m.80); Gabriel Jesús y Neymar Jr. Seleccionador: Tite.
Goles: 0-1: m.36: Paulinho. 0-2: m.68: Thiago Silva.
Árbitro: Alireza Faghani (Irán). Amonestó a los serbios Ljajic, Matic y Mitrovic.
Incidencias: Partido de la tercera jornada del grupo E del Mundial de Rusia disputado en el Spartak Stadium ante 44.190 espectadores.