Coutinho tiene mal despertar

RUSIA 2018

MAX ROSSI | REUTERS

Tras haberse caído por sorpresa de la lista de Scolari en el 2014, el 11 de la canarinha cumple su sueño mundialista convertido en inesperado referente

27 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La lista de Scolari encontró la réplica de la Policía Federal, que se pronunció a través de Twitter: «Yo llevaría a Coutinho por lo bien que el chico está jugando en Inglaterra». La rectificación fue inmediata, apuntando a un lío con las cuentas del encargado de llevar las redes sociales del cuerpo de seguridad brasileño, pero la idea quedó ahí. Faltaba el enganche del Liverpool y, como se ha demostrado cuatro años tarde, la ausencia fue un error. No era aquel Coutinho, el del 2014, el Coutinho de hoy, ya al servicio del Barça a cambio de 120 millones de euros que solo pueden crecer, pero era un Coutinho con temporada y media de Premier en el currículo, un futbolista habilidoso y un aceptable goleador. Ahora es más; ahora es el protagonista de un traspaso sonado y el autor de 22 goles en campeonatos de club, repartidos casi al cincuenta por ciento entre el medio curso que pasó en Anfield y el medio restante, de servicio en el Camp Nou. La campaña del joven talento nacido en Río no se detuvo esta vez en mayo. Tite sí lo incluyó en su convocatoria, cumpliendo el sueño del futbolista formado en el Vasco da Gama, que se ha pagado el pasaje a Rusia sosteniendo a Brasil.

Anulado Neymar por esa constante necesidad de destacar, la canarinha ha vuelto la mirada atrás, por donde suele aparecer un dios menor dentro de ese firmamento que se han construido los elegidos del pentacampeón.

Coutinho destaca por su trabajo entre líneas, su esfuerzo cuando el cuero está en pies del rival y un fenomenal disparo desde la frontal que abrió la lata suiza en la primera cita brasileña del torneo. Un chut pulido en Liverpool y Barcelona, que efectúa asomado a la cornisa del área a mano derecha del portero rival. Fue demasiado para Sommer, como lo fue más tarde para Navas esa veloz irrupción con remate tras dejada de Gabriel Jesús que eliminó a Costa Rica, la selección sorpresa del Mundial que Coutinho no jugó.

El tanto que luego igualaron los suizos dejó un punto; el que rompió en el descuento la resistencia tica dio los tres que permiten a Brasil aspirar hoy a alcanzar los octavos, incluso como primeros de grupo, si Serbia no resulta demasiado rival. Vencer al combinado balcánico, cuyo buen fútbol no ha encontrado aún el premio a la altura, exigirá un mejor rendimiento de los de Tite, faltos de ideas en la medular y de acierto en punta. La selección europea necesita ganar si pretende acceder a la fase eliminatoria, salvo que en el otro encuentro del grupo Suiza se pegue un tiro en el pie. Avala a la selección de Krstajic el juego atractivo y el excelente momento de Milinkovic-Savic, excepcional mediapunta de futuro prometedor. Enlazará al potente Mitrovic con un centro del campo en el que barre Nemanja Matic, frecuente enemigo en el United del Coutinho del Liverpool; ese al que la policía quiso llevar a un Mundial.