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Sparklink, la mezcla perfecta entre wifi y bluetooth: hasta seis veces más rápido cubriendo el doble de distancia

Iago García
I. GARCÍA LA VOZ

TECNOLOGÍA

PIXABAY

El estándar, aprobado en 2020, ya está instalado en más de 100 millones de chips de dispositivos electrónicos, siendo usado fundamentalmente en Asia. Al ser desarrollado por Huawei, sancionada por EE.UU., será difícil que llegue a Europa

07 may 2025 . Actualizado a las 10:13 h.

Conectar auriculares, altavoces inalámbricos, el manos libres del coche o wearables como relojes inteligentes, así como transferir archivos entre móviles u ordenadores e, incluso, acceder a internet. Todas esas cosas son a las que nos hemos acostumbrado gracias al bluetooth, un sistema de redes inalámbricas que opera por radiofrecuencia en la banda de los 2.4 GHz (gigahercios). Esta última es conocida también por ser la misma que las primeras conexiones wifi, que como se deduce, no es la mejor para tareas que requieran alta velocidad, como jugar online o reproducir vídeos en alta definición —para eso es mejor la banda de los 5 GHz—. Aunque muy útil, esta especificación de la industria tecnológica, cumple en 2025 28 años, una barbaridad en un ámbito, el de los dispositivos electrónicos, en constante evolución. Lógicamente, son cada vez más las conexiones que se necesitan. Y tienen que ser además más rápidas y fiables. Por eso se ha desarrollado Sparklink, capaz de ser casi tan rápida como la mejor wifi y con una fiabilidad de conexión mejorada con respecto al bluetooth.

¿Qué mejora con Sparkink?

Denominado comercialmente también como NearLink, este sistema de conexión inalámbrica de corta distancia fue aprobado en 2020 en China y sus desarrolladores señalan que aúna las mejores funciones del wifi y las prestaciones del bluetooth, sin las limitaciones de cada de ellas. Básicamente, transmite por ondas electromagnéticas más datos a más velocidad que llegan más lejos de forma más estable. Así, es seis veces más rápido que el bluetooth, tiene 30 veces menos latencia —el lapso de tiempo entre que se emite una señal y llega al receptor—, consume un 60 % menos de energía y cubre el doble distancia mejorando interferencias provocadas por muros o paredes. Si con el bluetooth pueden mantenerse 8 conexiones simultáneas, Sparklink multiplica la cifra exponencialmente.

- Características técnicas

  • Velocidad: hasta 1,2 Gbps. Mucho más que el bluetooth y semejante a los estándares wifi más recientes.
  • Latencia: 20 microsegundos lo hacen apropiado para juegos en tiempo real y aplicaciones industriales donde el retardo es crítico.
  • Consumo: inferior al bluetooth, lo que deriva en mayor autonomía en la batería de los dispositivos.
  • Concurrencia: Más de 4.000 conexiones simultáneas.
  • Seguridad: Incorpora sistemas de cifrado que garantizan buena comunicación incluso en entornos saturados.

¿Llegaremos a usarlo en Europa?

La arquitectura de red mallada (mesh) que incorpora Sparklink permite a los dispositivos que la tienen integrada en sus chips que comunicarse directamente entre sí. Actualmente, la empresa tecnológica china Huawei, principal desarrolladora, cifra en más de 100 millones los dispositivos ya fabricados con este avance. Su uso está ya extendido en el continente asiático, principalmente en China, donde también marcas como Lenovo, Hisense, MediaTek u Honor incorporan Sparklink a a sus productos.

Dispositivos a la venta como portátiles Matebook, auriculares FreeBuds o los smartphones Huawei Mate 60 y superiores ya llevan este nuevo estándar inalámbricos, incorpordado en Harmony OS, el sistema operativo basado en Android de Huawei.

Pero es precisamente su origen chino el que según medios especializados como Techspot, puede impedir su llegada a Occidente. Y es que Huawei ya había sido sancionada por parte de Estados Unidos cuando empezó su desarrollo, acusando el país a la tecnológica de espionaje y revelación de secretos industriales. Este conflicto de carácter político-comercial y estratégico podría hacer que nunca llegue a incorporarse en chips destinados a venderse en Europa. De ser así seguiremos lidiando con el menor alcance, las frecuentes desconexiones y las interferencias del bluetooth, una tecnología con casi tres décadas de historia.