Luces y sombras de Astro, el robot de Amazon que quiere vigilar tu casa

César Rodríguez Pérez
C. Rodríguez REDACCIÓN

RED

Astro, el Wall-E de Amazon que sirve de mascota y vigila tu casa
Astro, el Wall-E de Amazon que sirve de mascota y vigila tu casa

Amazon impulsa la venta de Astro, un asistente de aspecto adorable capaz de cuidar tu hogar

05 jun 2023 . Actualizado a las 17:45 h.

Es pequeño, tiene ruedas, una gran pantalla como cara, aspecto adorable y lleva en su corazón a Alexa, el asistente digital de Amazon. Se llama Astro, ha sido diseñado por la compañía de Jeff Bezos y su lanzamiento fue anunciado en el 2021, pero es ahora cuando acaba de recibir un impulso comercial y ha sido puesto activamente a la venta, aunque de forma limitada y por invitación.

Astro se carga como una Roomba y se parece a Wall-E, aquel robot limpiador que protagonizó una de las mejores películas de Pixar, pero no está pensado para aspirar, fregar o enamorarse, sino para vigilar tu hogar y hacerte compañía.Tiene todas las papeletas para ser una de las sensaciones de los próximos años. Y para reabrir el eterno debate sobre la tecnología y la privacidad. ¿Por qué? ¿Qué es capaz de hacer esta tableta sobre ruedas (incorpora de serie las capacidades de los dispositivos Echo)? ¿Dónde está su lado oscuro? Vayamos por partes, aunque este vídeo promocional puede darte una buena pista. 

Astro cuesta unos 1.500 euros. Su función básica es monitorizar lo que pasa en el domicilio. Hace rondas, vigila si hay fuegos de la cocina encendida (lleva incorporado un periscopio) e identifica si han irrumpido extraños o si se han producido sonidos extraños. Y te alerta. Graba imágenes y puede subirlas a la nube. A partir de esta función básica -e interesante- ofrece mucho más. Su cara es una pantalla. Puede servir para transmitir mensajes de audio, texto o vídeo. Por ejemplo, para decirle a tu pareja que ya has puesto la lavadora y que acaba en una hora. Y para hacer llamadas en directo a cualquier persona, especialmente a niños o mayores.

Como asistente o mayordomo digital, obedece tus órdenes concretas o, si así lo prefieres, puede estar siempre cerca como un perro o un gato. Navega de forma intuitiva (ayudado por unas pegatinas que se pueden colocar en determinadas áreas y le aportan información) y, en principio sin colisiones, por el hogar. Sabe evitar mascotas y objetos grandes, pero tiene límites. no puede subir o bajar escaleras. Solo funciona en espacios cerrados (en áreas de unos 300 metros cuadrados como máximo) y agradece que los suelos estén limpios y libres de pequeños objetos. Por supuesto, necesita que la señal wifi llegue con claridad. Es la era de la internet de las cosas, y los cacharros tienen que estar conectados para cumplir su función. 

Astro no bebe ni come ni duerme, pero sí precisa energía. Se alimenta a través de un cargador similar a los de los robots aspiradora. Puede enchufarse él solo cuando tenga la batería baja. Como curiosidad, ha sido diseñado para que pueda llevar en su parte trasera dos tazas, vasos o botellas. Sirve para tener un detalle con otra persona de la casa, pero conviene recordar que no tiene brazos. Alguien tiene que hacer las tareas de carga y descarga. 

¿Cómo se maneja Astro? Hay varios métodos. El control principal es con la voz. Puedes darle órdenes directas. Si estás fuera de casa o en remoto, la llave maestra es una aplicación de Amazon que permite enviarlos a revisar habitaciones, poner música (es un altavoz portátil también) o hacer sonar una sirena que pueda disuadir a intrusos. También puedes hacerle preguntas. 

Las funciones más avanzadas de Astro están vinculadas a otros servicios de Amazon como Alexa Together (similar al que presta la Cruz Roja en España para detectar problemas que tenga gente mayor) o Ring Protect Pro (de vigilancia en la nube). 

Las dudas sobre Astro

En el 2021, cuando Amazon presentó la primera versión del robot, hubo filtraciones de documentos que decían que suponía una amenaza para la privacidad y alertando sobre deficiencias de funcionamiento. Pero la compañía de Bezos refutó las acusaciones y aseguró que no suponía un riesgo. Dos años después, en pleno bum de la inteligencia artificial, ha dado un empujón al proyecto. Y vuelve el debate sobre los datos que puede recopilar y transmitir. 

Para llevar a cabo sus tareas, el robot vigilante necesita ver, oír, grabar, aprender y almacenar datos sobre ti y tu hogar. Conoce todos los rincones del domicilio y tus hábitos. Tiene que saber quiénes están autorizados a estar ahí y usa reconocimiento facial para detectar a sus amos.

Amazon ha limitado la cantidad de información que el robot puede subir a la nube para evitar problemas de privacidad (tiene capacidad de autoaprendizaje). Y a mayores ha establecido una serie de límites de acción a voluntad del usuario. A Astro se le puede prohibir acceder a determinadas zonas de la casa (con la app). También pulsando un botón se apagan los micrófonos, las cámaras y el movimiento. E incorpora una opción de no molestar. ¿Son suficientes? Conviene recordar que estamos ante un prototipo avanzado. La compañía necesita obtener mucha información para depurar errores e implantar mejoras. 

El tiempo nos dirá si la popularización de este tipo de criaturas digitales nos acerca más al lado oscuro de la tecnología (como la retrata la distópica serie Black Mirror, que vuelve ahora en junio) o si se convierten en dispositivos imprescindibles en nuestros hogares, como los asistentes Signor de la fascinante -y por momentos terrible- serie británica Years and Years