¿Quieres cambiar de proveedor de internet y móvil? Ten en cuenta estas claves

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez REDACCIÓN

RED

MARCOS MÍGUEZ

El mercado de las telecomunicaciones en España es muy competitivo y está en perpetua evolución en cuanto a marcas y ofertas. Si llevas muchos años con la misma tarifa, tal vez no sea la más adecuada y te convenga buscar otra. Repasa con nosotros qué ofrecen las compañías

02 abr 2023 . Actualizado a las 22:39 h.

«Tener internet de alta velocidad ya no es más un lujo. Es una necesidad. Pero hoy en día, demasiadas familias simplemente no pueden permitírselo». La frase la dijo el 9 de mayo Joe Biden, el líder de la principal potencia económica mundial. El presidente de Estados Unidos presentaba entonces un plan para abaratar el acceso a la Red al 80 % de la población de su país. ¿Cuál era el objetivo? Ofrecer un servicio similar en precio y calidad al que disfrutamos en España, cuyas redes resistieron con solvencia la tensión extrema de los primeros tiempos de la pandemia.  

El mercado patrio de las telecomunicaciones está regulado, es muy competitivo y muestra una constante evolución en cuanto a marcas,  ofertas y prestaciones. Nombres que dominaron durante diferentes épocas como Airtel, Teleline, Wanadoo o Amena pasaron a la historia. El panorama actual lo dominan cuatro grandes compañías, Movistar (Telefónica),  Orange, Vodafone y MásMóvil, que prestan servicio a través de más de veinte marcas (entre ellas R, clave en el desarrollo digital de Galicia), operadores con grandes aspiraciones, como Digi o Finetwork, o proveedores de acceso virtuales de ámbito local, como Grelo o Toxo . ¿El resultado? Mucha oferta y unas tarifas asequibles a la hora de contratar tarifas de móviles o de acceso doméstico y/o empresarial a internet que le gustarían al mismo Joe Biden para su país.

Sin rebuscar mucho, se puede contratar fibra con 300 megas de descarga, una dosis suficiente de datos móviles (35, 40 o 50 gigas) y llamadas ilimitadas por unos 35 euros al mes. ¿Cómo? Acudiendo a las segundas marcas de los grandes operadores: O2 (Telefónica), Lowi (Vodafone), Simyo (Orange) o Pepephone ( MásMóvil) destacan por ofrecer servicios de calidad a precio más contenido que sus hermanas mayores, pero con menos extras.

No disponen del fútbol ni de un montón de canales (aunque en algún caso incluyen, con copago, Netflix). Y tampoco incorporan teléfono fijo por defecto (salvo O2). A cambio, suelen permitir añadir líneas extras de móvil a bajo precio (en algunos casos, desde unos 3 al mes) y modular las tarifas a través de aplicaciones, sin necesidad de farragosas llamadas a un servicio de atención telefónica no siempre bien atendido y no siempre atendido por seres humanos.

Hay ofertas similares en Digi, una compañía de origen rumana que lleva en el mercado español desde el año 2008, pero que ha despegado en los últimos años (es el quinto proveedor, con 4 millones de clientes) y se ha convertido en una de las marcas que más crecen apostando por los precios bajos. Digi es un operador virtual. No tiene red móvil propia, pero usa la de Movistar. También a la hora de ofrecer fibra, aunque ha empezado a desarrollar infraestructura propia en parte del territorio gallego y ha lanzado ofertas que han revolucionado el mercado.

La fibra siempre fue una de las banderas de R. La compañía gallega, que fue comprada en su día por la vasca Eukastel y ahora pertenece al conglomerado MásMóvil, ofrece fibra, una línea de móvil con cobertura 5G y teléfono fijo por 35 euros al mes, entre otras opciones.

Con este panorama , si un usuario se plantea cambiar de compañía, ¿qué factores debe tener en cuenta? Lo que suele marcar la diferencia es el precio. El servicio es más o menos el mismo (rúter con wifi 6 mediante), salvo que tengamos en cuenta como factor fundamental el fútbol. O los canales de televisión. Después deciden detalles importantes como la cobertura, la facilidad para contratar, la permanencia o la atención al cliente más o menos humana.

1. La cobertura móvil y el 5G

Hay cuatro infraestructuras de red móvil en España. Las de Movistar, Orange, Vodafone y Yoigo / MásMóvil. Todos los operadores utilizan alguna o varias de estas redes. O2 y Digi usan las de Movistar. Simyo y R, la de Orange. Jazztel y Pepephone combinan la de Orange y la de Movistar. MásMóvil dispone de la de Yoigo, de la de Orange y la de Movistar. Lowi y Finetwork, la de Vodafone. 

La OCU tiene una aplicación colaborativa, CoberApp, que permite detectar la calidad de la señal de los diferentes operadores en cada punto del territorio a partir de los datos aportados por otros usuarios. Hay versiones para Android y para iOS. También se pueden consultar a qué lugares llega bien la cobertura (teóricamente) en las webs de Movistar, Orange, Vodafone y Yoigo. Los mapas dibujan las zonas en las que hay señal 2G, 3G, 4G y 4G+. También empiezan a mostrar hasta dónde llega el despliegue del 5G

La quinta generación de tecnologías de telefonía móvil promete marcar diferencias en los próximos años, permitir navegación móvil más rápida (y sin latencia) y abrir la puerta al Internet de las Cosas, a que tengamos un montón de dispositivos conectados en nuestros hogares. De momento no supone un antes y un después, pero puede ser un factor diferencial a la hora de decidirse por una u otra compañía. Las propietarias de la infraestructura son las grandes operadoras. Ofrecen esta tecnología primero a los clientes de sus buques insignia y se reservan el derecho de decidir cuándo lo activan en sus segundas marcas y en los operadores virtuales a los que alquilan su infraestructura.

2. El despliegue de fibra y las alternativas

La fibra, que en estos momentos suele significar disponer de 300 megas de conexión (suficiente para teletrabajar, disfrutar de streaming en HD, jugar en línea o hacer videollamadas de calidad) aún no llega a todas las calles y pueblos de Galicia. Su despliegue está en marcha, pero aún quedan grandes áreas sin poder acceder a internet de alta velocidad en la comunidad.

¿Cómo se puede comprobar si disponemos del servicio para nuestro hogar? Todas las telecos ofrecen servicios de comprobación de direcciones. Y la mayoría permiten hacer la búsqueda sin tener que dar datos personales, como el número de móvil o un correo electrónico (requisito aún vigente en algunas empresas), pero ciertos proveedores tienen problemas para localizar calles en parte del territorio galaico. En ese caso no queda más remedio que acudir a una tienda o probar con el servicio de atención telefónica.  

Si no hay fibra, ¿qué alternativas puede tener un usuario para conectarse a internet? En primer lugar está el clásico y vetusto ADSL, que ofrece prestaciones limitadas a precios no muy ajustados, y no lo ofrecen todas las compañías. En segundo, el más sencillo, es comprar e instalar un rúter 4G, que utiliza una tarjeta SIM de móvil para repartir señal wifi, pero dependen de la cobertura móvil -que suele oscilar- y suelen tener límites de datos. La última opción en llegar al mercado, pensada para lugares «rurales y remotos», es el Starlink de Elon Musk. Utiliza una red de satélites en baja órbita para brindar comunicaciones estables con baja latencia, pero ponerlo en marcha supone un fuerte desembolso.

3. La calidad del rúter

 No todos los wifi son iguales. Hay rúteres de diferentes generaciones que suponen una diferencia en la calidad de la conexión. A la hora de contratar conviene asegurarse de que el operador brinda uno con el estándar 6 (el 7 aún empieza a mostrar ahora su poderío) . ¿Por qué? Porque ofrecen más velocidad, dan cobertura a una zona más amplia, permiten conectar más dispositivos sin perder calidad de señal (cada vez hay más cacharros conectados en nuestros hogares) y permiten crear de manera más eficaz una red en malla con amplificadores de señal.

Teniendo en cuenta estos factores, parece sencillo fijarse el objetivo de pagar entre 30 y 35 euros al mes por acceso de banda ancha de calidad  a internet y tener llamadas ilimitadas y datos más que suficientes para navegar sin restricciones desde el móvil. En el caso de familias que necesiten contratar varias líneas móviles, hay varias opciones en el mercado para hacerlo de manera asequible (por unos 3 euros cada una de las extra) e incluso poder traspasar gigas de datos entre las diferentes cuentas. 

SUSANA VERA | REUTERS

La fusión que puede causar un terremoto en el mercado

Hay una operación empresarial en marcha que puede cambiar la configuración del mercado en España. La milmillonaria (19.600 millones) fusión entre dos de los cuatro grandes, Orange y MásMóvil. Bruselas estudia su viabilidad y las condiciones en las que se podría llevar a cabo. Si le dan el visto bueno, se estima que podría cerrarse en la segunda mitad del 2023. ¿Qué supondría? La creación de un gigante que lideraría los mercados de banda ancha fija y de telefonía móvil y podría tener un gran impacto en la competencia.

Entre las dos compañías engloban ahora 18 marcas (MásMóvil cuenta con 15, una de ellas es R) y Orange, tres (la propia Orange, Jazztel y Simyo). Y tienen espectro 5G. Si el regulador es favorable a la fusión, puede imponer condiciones y/o restricciones que obliguen a la venta de filiales (¿Se mantendrá la gallega?), infraestructuras o activos. Otras compañías podrían salir muy beneficiadas o perjudicadas por ese reparto / subasta. Y el consumidor puede enfrentarse a una gran reducción de la oferta actual. ¿Y a precios más altos en el futuro?