CONTENIDO PATROCINADO
OFRECIDO POR UDIT

Hace unas décadas, desarrollar videojuegos de forma profesional era casi una utopía debido a la ausencia de estudios oficiales. No obstante, durante los últimos años, la innovación tecnológica, la aparición de más oportunidades laborales y el crecimiento exponencial del sector han empezado a abrir el camino de esta especialidad. Es un hecho que el sector está en pleno auge: en 2022 aumentó su facturación un 2’75 % respecto al año anterior, llegando hasta los 1.795 millones de euros solo en España. Y, de hecho, las previsiones no ponen techo a los beneficios de la industria en los próximos años.

La notoriedad de gamers como Ibai Llanos, cuya fama viene, precisamente, de un aumento exponencial del consumo de contenido relacionado con la industria de videojuegos, ha provocado que tanto la sociedad como los canales de comunicación convencionales den una mayor relevancia a un sector que antaño no era visto con tan buenos ojos. El éxito de competiciones como la King’s League, la inclusión de los videojuegos en el imaginario colectivo, como en la serie Mythic Quest: banquete de cuervos, donde los protagonistas desarrollan uno de los videojuegos más populares del momento, o el aumento de empresas que ofrecen entretenimientos gracias a la innovación tecnológica del sector, han acercado los videojuegos a un mayor porcentaje de la población. El éxito es tal que basta con ver las inversiones que se han hecho en las competiciones de eSports (deportes electrónicos), en las que algunas instituciones futbolísticas del calibre del FC Barcelona, el Paris Saint-Germain, el Bayern de Múnich o el Manchester United, ya cuentan con su propia sección oficial.

Por estos motivos, el desarrollo de videojuegos se ha convertido en una industria referente para muchos jóvenes, que encuentran unas oportunidades laborales de oro en el mundo que les gusta. El aumento de puestos de trabajo del sector ha hecho que algunas empresas y universidades se hayan abierto a la oportunidad de regular y adecuar un programa académico que aborde temas exclusivos de la industria de los videojuegos. Cada año, nuevos estudiantes deciden matricularse en formaciones académicas, cursos, grados universitarios y másteres que se enfocan exclusivamente en el diseño y programación de videojuegos, fomentando habilidades propias como la creatividad, diseño, desarrollo, programación, marketing, emprendimiento y publicación del videojuego.

Una de estas instituciones, la Universidad de Diseño y Tecnología (UDIT), se ha destacado por ofrecer el Grado en Diseño y Desarrollo de Videojuegos, el único programa académico que incorpora menciones en Arte para Videojuegos, Game Design o Programación. Considerada como una de las seis mejores instituciones académicas a nivel europeo para estudiar videojuegos, el caso de la UDIT es paradigmático del crecimiento y especialización de la industria. Esta carrera universitaria está pensada expresamente para formar a la gente, de forma oficial, en el diseño, desarrollo y programación de videojuegos. Por ese motivo, en el programa académico del grado universitario de UDIT, podemos encontrar asignaturas tan específicas como Introducción a la Programación de Videojuegos y Entornos Virtuales, Fundamentos de la Física Aplicados al Videojuego o Diseño de Economías en Videojuegos.

Entre otras cosas, el acierto de universidades como UDIT es la relación de proximidad que mantiene con las empresas de la industria de videojuegos, con convenios de prácticas con marcas como Sony, Lenovo, Microsoft, Halfbrick o Tequila Works, entre otros. A través de una formación académica que difumina la línea entre el mundo universitario y el profesional, se incrementan las oportunidades laborales de un sector en auge.

Y esto es solo el comienzo. Dentro de poco, un mayor número de instituciones académicas seguirán el ejemplo de UDIT en incorporar formaciones académicas que tengan que ver con la programación, el diseño y desarrollo de videojuegos. La aparición de tecnologías como la inteligencia artificial abre un nicho de mercado imparable en una industria, la de los videojuegos, que está más fuerte que nunca.