Este robot no necesita un hilo que delimite la zona de trabajo, cuenta con un avanzado sensor LiDAR y navegación cinemática por satélite en tiempo real, y puede recoger restos de hierba, ramas y hojas
16 may 2023 . Actualizado a las 18:28 h.Con el verano a la vuelta de la esquina, el aumento de las horas de luz diurna hace que el césped multiplique su velocidad de crecimiento. Lo saben bien los propietarios de fincas y jardines, que durante el invierno apenas han tenido que hacer un mantenimiento básico pero que ahora ven cómo la hierba gana altura en pocos días, por lo que es imprescindible estar pendientes del terreno y ponerse manos a la obra. En los últimos años, la proliferación de los robots cortacésped ha permitido aliviar una tarea para la que tradicionalmente se empleaban máquinas o tractores que exigían ser manejados (de pie o sentado) por el usuario. Pero la mayoría de estos aparatos inteligentes necesitan un hilo o cable que delimite la zona de trabajo, y esto, aparte de precisar instalación por parte de profesionales, puede ser susceptible de dar problemas al romperse el hilo, ya sea por la acción de animales como los topos, porque ha quedado desenterrado por las inclemencias atmosféricas o por cualquier otro motivo.
La compañía EcoFlow, especializada en soluciones de energía portátil y renovable, fundada en el 2017 y que ya cuenta con más de 2 millones de usuarios en un centenar de países, presentó recientemente un robot cortacésped con un tecnología que elimina la necesidad de barreras o delimitadores físicos. El EcoFlow BLADE cuenta con un sensor LiDAR y una cámara integrada y, gracias a su navegación cinemática en tiempo real (RTK) y X-Vision, puede establecer unos límites virtuales de forma que el aparato realice su trabajo con la seguridad de que no sobrepasará las áreas fijadas por el usuario. Hemos podido probar este dispositivo junto al Kit Barredora de Césped, que permite recoger hojas, ramas pequeñas y otros residuos que quedan sobre el terreno, de forma que el mantenimiento sea lo más completo posible.
Ya desde que abrimos la caja la impresión no puede ser más favorable. El packaging se parece más al que envuelve los productos de Apple que al que tradicionalmente acompaña a la maquinaria agrícola doméstica. Perfectamente dispuestos en una plancha de corcho que protege el robot encontramos los distintos accesorios: antena GNSS (Global Navigation Satellite System) desmontada, adaptador de corriente, cables de extensión de antena y alimentación, los ganchos para sujetarlos, clavos para anclar la estación de carga al suelo, llaves de montaje y un kit de cuchillas de repuesto. Debajo encontraremos el BLADE y la base de carga, todo debidamente protegido.
Este robot no se parece a ninguno de los que habitualmente nos encontramos en algunas fincas y jardines. Tiene algo de Terminator, de máquina sofisticada y futurista, empezando por sus grandes ruedas omnidireccionales que le permiten superar obstáculos de hasta 40 mm de altura. En la parte delantera se sitúan también uno de los pilotos y el compartimento de la batería, mientras que en la posterior están las poderosas ruedas motrices (con un perfil todoterreno), el piloto trasero, los botones de encendido, inicio, recarga y parada, y el puerto para conectarle la barredora de césped. Finalmente, la parte inferior deja ver las almohadillas de carga, la triple cuchilla, el disco rotatorio y una sólida asa que permite sujetar con seguridad el BLADE para transportarlo.
Antes de que pueda funcionar es preciso llevar a cabo el proceso de instalación del equipo, algo que podemos hacer nosotros mismos y que está perfectamente guiado por el manual de usuario y la aplicación de EcoFlow. En primer lugar lugar debemos montar la antena de navegación por satélite, que consta de cuatro partes: la horquilla para clavarla en el terreno, dos secciones de tubos que se enroscan y la antena propiamente dicha. Tanto este dispositivo como la base de carga tienen que estar colocados en un lugar donde haya una buena cobertura y/o accesibilidad. Por ejemplo, no debemos ubicarlos entre dos paredes o debajo de los árboles, y la estación conviene que se asiente sobre suelo llano o con una pendiente inferior a 5 grados. También hay que tener en cuenta que el adaptador de corriente deberá estar alejado y protegido de la lluvia o de la luz solar directa, en un lugar ventilado y apartado del suelo unos 30 centímetros.
Para encontrar el sitio con mejor cobertura para la antena solo tenemos que descargar la app de EcoFlow, retirar la pegatina que cubre la parte frontal de cortacésped, situarlo sobre la base de carga y, a continuación, iniciar sesión en la aplicación y seleccionar «buscar señal de satélite de posicionamiento». Nos moveremos por la finca siguiendo las instrucciones y cuando veamos en la pantalla del móvil que hay una señal fuerte (75 % o más) podemos fijar la antena en ese lugar.
El siguiente paso es ya crear el mapa de trabajo por donde queremos que pase BLADE, y para ello antes vamos a familiarizarnos con el robot, que podemos manejar con el móvil por medio de un joystick que incluye la aplicación. Con la función Práctica de control del cortacésped y las teclas de dirección podemos asimismo encontrar un lugar perfecto con buena cobertura para la estación de carga. Una vez situado todo seleccionamos «iniciar mapeo» y «trazar zona de trabajo». El robot se activa automáticamente y sale de la base de carga y nosotros guiamos su recorrido por los límites de la superficie a cortar, siempre manteniendo una distancia del borde del césped de unos 15 centímetros y evitando ángulos de giro inferiores a 90 grados. Podemos crear una zona restringida dentro de ese área de trabajo, por ejemplo, si hay un arbusto o un parterre con flores, o incluso una piscina, por donde no queremos que pase, y siempre teledirigiendo nosotros al robot, como si fuera un juego.
Una vez hecho esto, BLADE está listo para realizar su tarea, que ejecuta igual que las aspiradoras robóticas domésticas, realizando un barrido por toda la superficie de trabajo y volviendo a la estación él solo cuando necesita cargarse. El funcionamiento no puede ser más sencillo: entramos en la app, pulsamos «Iniciar» y el robot empieza a cortar el césped; podemos darle a «Pausar» para que se detenga momentáneamente, y reanudar la marcha después con un solo toque. Y si pulsamos «Terminar» antes de que acabe su ruta, se dirigirá a su base. La aplicación nos permite también ajustar la altura de corte que queramos (entre 2 y 7,6 centímetros), una operación que en otros cortacéspedes debe realizarse manualmente y puede ser engorrosa. Asimismo, a través de ella podemos compartir el manejo del robot con otra persona y descargar e instalar actualizaciones del sistema operativo del equipo (firmware).
En un terreno normal, de espacio abierto y sin muros que interfieran con la señal de la antena GNSS, la distancia de comunicación inalámbrica entre la estación de carga y el robot puede alcanzar 300 metros. Cuando la energía restante del robot cortacésped es de 20 %, la tarea de corte se suspende y regresa a la estación base para cargarse; después vuelve automáticamente al mismo punto donde suspendió el trabajo para retomarlo.
El compendio de tecnologías que incluye BLADE es bastante impresionante. Por un lado, el sensor LiDAR (Light Imaging Detection and Ranging), un dispositivo que permite determinar la distancia desde un emisor a un objeto o superficie utilizando un haz láser pulsado (mide el tiempo de retraso entre la emisión del pulso y su detección a través de la señal reflejada). A ello se une la navegación mediante posicionamiento cinémático vía satélite en tiempo real (RTK), que se usa en topografía, maquinaria agrícola y navegación con señales GPS, GLONASS o de Galileo, proporcionando correcciones inmediatas y obteniendo así una gran exactitud. Junto a los sensores visuales, conforman lo que EcoFlow ha patentado como Vision X, que permite al robot reconocer y evitar de forma inteligente obstáculos grandes y pequeños, desde mobiliario de jardín a macetas o macizos de flores.
El cortacésped nunca se atasca ni deja zonas sin cortar, y en esto tienen mucho que ver sus ruedas delanteras omnidireccionales, que atraviesan terreno irregular evitando piedras de hasta 4 centímetros y subiendo por pendientes del 50 %. La planificación de rutas inteligente hace que pueda volver a realizar pasadas a menos de un centímetro del plan original, para ser lo más eficiente posible. La anchura de corte es de más de 26 cm, lo que permite segar más hierba en menos tiempo.
En cuanto al Kit Barredora, se trata de un depósito de 0,03 metros cúbicos que se conecta a la parte trasera del robot y que es capaz de recoger residuos como hojas, palos y basura que encuentre a su paso. Algo especialmente útil en otoño, cuando la limpieza de hojas del jardín se convierte en una auténtica tortura. Cuenta con unas cerdas de TPEE (elastómero de poliéster termoplástico, con excelente resistencia a la fatiga por flexión) y abarca 34,6 centímetros de ancho, pudiendo recoger alrededor de 1 kilo de hojas secas.
La duración de la batería de ion litio integrada en la parte superior del robot (y que se puede extraer y colocar fácilmente para su mantenimiento) es de 240 minutos, lo que le permite en ese tiempo operar sobre más de 400 metros cuadrados de superficie. El manual de instrucciones indica que la extensión máxima de la zona de trabajo es de 3.000 metros cuadrados y el tiempo de recarga es de poco más de dos horas. El motor de la cuchilla, con ejes de transmisión directa, gira a 2.800 revoluciones por minuto y en general es un aparato bastante silencioso, moviéndose entre 59 y 65 decibelios.
Una de las particularidades del EcoFlow BLADE es que dispone de una tarjeta e-SIM incorporada que, además de soportar la actualización de firmware, se pone en contacto con el servicio posventa cuando se produce algún error, ya que carga los registros y otros datos para analizar las causas del fallo. Además, la e-SIM se utiliza como antirrobo, ya que después del encendido se envían las coordenadas de GPS del equipo a la nube mediante 4G, con lo que el usuario puede buscar y bloquear de forma remota el robot cortacésped en caso de que haya desaparecido.
La e-SIM, que no puede reemplazarse, proporciona tráfico gratuito durante un año (el usuario lo puede renovar él mismo a través de la aplicación). Después de ese plazo, las funciones básicas todavía están disponibles, pero no podremos recibir a través del móvil el estado de funcionamiento en tiempo real del equipo, así como su ubicación en caso de robo o extravío.
El robot puede utilizarse cuando llueve, aunque no es aconsejable para la salud del césped y además la hierba y el barro se quedarán adheridos en el equipo y habrá que limpiarlo. No obstante, como tiene clasificación de resistencia al agua IPX5, basta con aplicar un chorro de baja presión para eliminar los desechos o restos de tierra de las ruedas o el disco con las cuchillas. Una función permite que cuando detecta la lluvia BLADE regrese automáticamente a la estación de carga e inicie una cuenta atrás (por el tiempo que hayamos querido configurar) antes de reanudar la tarea de corte. También puede operar perfectamente durante la noche y, para que podamos ubicarlo en todo momento, cuenta con unas tiras de luces led en la parte delantera y trasera, que el usuario puede encender o apagar si quiere. El cuerpo del BLADE muestra asimismo diferentes colores según las condiciones de trabajo en que se encuentre.
Con una garantía de cuatro años, EcoFlow BLADE ya se puede comprar en España por 2.999 euros, mientras que si optamos por adquirirlo conjuntamente con el Kit Barredora de Césped el precio es de 3.699 euros. Como especialista en energía, la compañía ofrece también unos packs con batería externa adicional (capaz de alimentar todo el sistema si no tenemos electricidad o un enchufe cerca) y panel solar de 400 vatios para cargarla.