Con formato de concha y pantalla flexible de 6,7 pulgadas, puede llevarse cómodamente en el bolsillo delantero de un pantalón. El panel exterior permite realizar llamadas o responder a mensajes de texto sin siquiera abrir el dispositivo, que está preparado alternar distintos modos de vídeo sobre la marcha, muy útil para los creadores de contenido y «vloggers».
25 ago 2022 . Actualizado a las 18:00 h.Hoy llegan a las tiendas los nuevos dispositivos de la serie Galaxy Z que Samsung anunció el pasado 10 de agosto. Entre ellos está el smartphone con pantalla flexible Galaxy Z Flip4, que hemos tenido la ocasión de poner a prueba durante las últimas semanas. Con el conocido formato de concha, que hace que plegado tenga unas dimensiones mínimas de 72,2 x 86,4 x 17,1 mm (es prácticamente cuadrado), la marca coreana ha querido convertirlo en «la herramienta definitiva para la expresión personal por dentro y por fuera».
Exteriormente no se distingue demasiado de la versión del año pasado, y se muestra como un dispositivo compacto, con un acabado en vidrio y metal que da seguridad al cogerlo. Esta impresión de durabilidad es importante porque hace que lo utilicemos sin miedo sabiendo que está construido con materiales de primera calidad: Armor Aluminium para la armadura y la tapa de la bisagra, y cristal Corning Gorilla Glass Victus+ en la pantalla exterior y en la cubierta trasera.
La dureza del panel de la pantalla principal, de 6,7 pulgadas (Dynamic AMOLED 2X Infinity Flex Display, con resolución Full HD+ de 2.640 x 1.080 píxeles y 120 herzios de tasa de refresco) se ha mejorado gracias a una estructura de capas optimizada, que ayuda a reducir los daños causados por golpes externos. Al igual que el Z Fold4, tiene una resistencia al agua según la certificación IPX8, por lo que en teoría podría sumergirse hasta 1 metro sin que sufriera daños, aunque no convenga hacerlo de forma habitual.
Una de las señas de identidad de este móvil es su pantalla exterior Super AMOLED de 1,9 pulgadas (con una definición de 302 ppp), que, situada junto al equipo de cámara principal (gran angular de 12 megapíxeles y apertura f/2.4 y ultra gran angular de 12 megapíxeles y f/2.2), nos permite grabar vídeos sin usar las manos o hacer selfis desde varios ángulos doblando parcialmente el Z Flip4 para activar FlexCam, el sistema manos libres para hacer vídeos y fotos. Gracias a la colaboración de Samsung y Meta, FlexCam se ha optimizado para las redes sociales más populares, como Instagram, WhatsApp y Facebook.
Con el mejorado modo Quick Shot se pueden grabar vídeos de alta calidad y pasar sin interrupciones al Modo Flex para seguir grabando en modo manos libres sin tener que detener el vídeo, algo ideal para los creadores de contenido y vloggers. La cámara incluye un sensor un 65 % más brillante y, apoyada por la plataforma móvil Snapdragon 8+ Gen 1, las fotos y los vídeos son ahora más nítidos y estables, tanto de día como de noche.
El Z Flip4 se ha diseñado para poder hacerlo todo sin manos, y sin ni siquiera abrir el dispositivo. Desde realizar llamadas a responder a mensajes de texto, pasando por el control del widget de SmartThings Scene, todo se puede hacer desde la pantalla externa.
La batería, ampliada hasta los 3.700 mAh, posibilita estar conectado más tiempo entre carga y carga, que al ser ultrarrápida permiten alcanzar el 50 % de la autonomía en aproximadamente 30 minutos.
En definitiva, el Samsung Galaxy Z Flip4 es un smartphone singular, que atrae todas las miradas, especialmente cuando está cerrado pero también cuando lo dejamos sobre la mesa con una apertura de 90 grados, por ejemplo. Con una construcción muy sólida y materiales premium, funciones como el autoencuadre en las videollamadas o la multitarea (se pueden usar dos aplicaciones a la vez simplemente deslizando con dos dedos en la parte inferior del móvil) le dan una gran versatilidad.
El panel principal Dynamic AMOLED 2x tiene unos marcos mínimos y se ve muy bien, incluso en exteriores, gracias a un nivel de brillo que puede alcanzar los 900 nits. El sensor de huella dactilar es una opción de desbloqueo biométrica que se añade al ya conocido reconocimiento facial, aunque quizá el botón está situado (en el lateral derecho) un poco más arriba de lo que nos gustaría, al ser la pantalla tan alargada. Mención final para la función Link to Windows, que permite conectar el Flip4 al PC y disfrutar de los mensajes, fotos y apps Android en el ordenador, sin necesidad de más programas.
Samsung ha acompañado el Flip4 de una gran variedad de fundas opcionales. Desde transparentes (una con superficie ultrafina y otra que incorpora un anillo para una mayor sujeción) a fundas de silicona (con anillo, en colores azul marino, rosa, azul ártico, caqui y lavanda; o con correa, en blanco con la correa naranja o negro con la correa verde), pasando por fundas de cuero fabricadas con piel europea de primera calidad (disponibles en color negro o en azul claro).
El Galaxy Z Flip4 parte de 1.099 euros (8+128 GB) y hay versiones de 8+256 y 8+512 GB (1.159 y 1.279 euros, respectivamente. Además, en exclusiva a través de Samsung.com se puede adquirir el Samsung Galaxy Z Flip4 Bespoke Edition (1.199, 8+256 GB), que tiene la particularidad de que es totalmente personalizable, de tal manera que los usuarios podrán combinar entre los colores Black, Silver y Gold para los marcos, así como los colores Yellow, White, Navy, Khaki y Red para la parte frontal y la parte trasera, permitiendo hasta 75 combinaciones diferentes.