De contratar con «un click» al botón mágico para darse de baja

César Rodríguez Pérez
C. Rodríguez REDACCIÓN

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La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos aprueba una norma que obliga a simplificar al máximo la cancelación de un servicio

28 oct 2024 . Actualizado a las 18:11 h.

«Tiene que haber siempre una vía para cancelar (o darse de baja) tan sencilla y rápida como fue la de contratar». No lo dice un cualquiera. Es la nueva doctrina de la poderosa Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, adoptada para facilitar que los clientes puedan acabar condenados a pagar por un servicio que pudieron haber contratado con un solo pinchazo, sin conocer todos los detalles necesarios. 

El regulador estadounidense lo tiene claro. Su regla «Click to cancel» quiere ayudar a los ciudadanos que reciben cargos de los que no son conscientes haber aceptado. Y, sobre todo, impedir que los vendedores conviertan lo que dedería ser un trámite -darse de baja- en una tarea «complicada o imposible» a través de un proceso compuesto por «interminables pasos». 

La norma fue propuesta por primera vez en el año 2023. Entrará en vigor en el primer trimestre del 2025. Según Lina Khan, la jefa de la FTC, «pondrá fin a estos trucos y trampas, ahorrándole tiempo y dinero a los estadounidenses. Nadie debería estar atrapado pagando por un servicio que ya no desea». Consiste básicamente  en cinco preceptos: 

  • La información importante debe ser veraz, clara y fácil de encontrar.
  • Las personas deben saber a qué están accediendo antes de registrarse.
  • Los vendedores deben poder demostrar que las personas sabían lo que aceptaron antes de registrarse.
  • Siempre debe haber una forma de cancelar que sea tan rápida y fácil como fue registrarse. ¿Te registraste en línea? Haz clic para cancelar. ¿Te registraste en persona? Cancela en línea o por teléfono.
  • Los infractores pueden ser responsables de indemnización y sanciones civiles.

La aprobación de la  regla «Click to cancel» fue jaleada por la Casa Blanca  en un contexto de competición electoral, la administración Biden-Harris presumió de «actuar para ahorrar tiempo y dinero a los estadounidenses». La candidata demócrata ha puesto esta norma como ejemplo de las políticas que aplicará si vence a Donald Trump en las elecciones presidenciales del martes 5 de noviembre.

En la era de las suscripciones, con el botón Google One Tap facilitando al máximo identificarse en servicios y webs y, a la vez, darse de alta en todo tipo de servicios, el regulador estadounidense no solo ha adoptado esta política, también ha abierto investigaciones a gigantes como Adobe, Amazon o Microsoft.

Con la primera empresa, cuestionaba estrategias activas para esconder tarifas de penalización si cancelabas pronto y procesos con dificultades supremas para darte de baja. En el caso de Amazon, denunciaba que, a la hora de comprar un producto, era muy difícil no acabar contratando el servicio Prime. Y reprochaba a Microsoft que hubiera degradado la calidad de sus productos a la vez que elevaba el precio para acceder a ellos tras su absorción de Activision Blizzard, según informa el portar The Verge.

Las tres empresas rechazaron las acusaciones o presentaron alegaciones, pero la clara voluntad del regulador se ha acabado transformando en una norma basada en miles de quejas de consumidores. En su tramitación fue contestada por ciertos sectores económicos, lo que provocó ajustes y que se permitiera a las compañías hacer ofertas de última hora para retener clientes.

Si el «Click to cancel» tiene éxito, puede acabar siendo imitada or otros países. ¿Dará pasos en este sentido la Comisión Europea?