La gallega Codee, plataforma de desarrollo «software» especializada en mejorar el rendimiento de las aplicaciones, cierra una ronda de financiación de cinco millones con el fondo Swanlaab
24 sep 2023 . Actualizado a las 22:14 h.Acceder a cualquier página web es sencillo para el usuario, pero la complejidad informática que entraña este proceso solo la conocen quienes saben interpretar el código fuente que hay detrás. Y los consumidores son cada vez más exigentes con la rapidez con la que se ejecutan los procesos necesarios para acceder a una web. La empresa gallega Codee ha dado con una fórmula pionera para crear una plataforma de desarrollo de software especializada en performance, que proporciona inspección automatizada de código fuente diseñada para mejorar el rendimiento de las aplicaciones. Y ha cerrado una ronda de financiación de cinco millones de euros liderada por el fondo hispano israelí Swanlaab, a la que se han sumado los inversores de la ronda anterior: Caixa Capital Risc, Unirisco, Xesgalicia, Armilar Venture Partners y KFund.
«Codee analiza el código fuente sin ejecutarlo y elabora un informe para el desarrollador, en el que indica el problema, su ubicación y la solución para que el código se ejecute más rápido y consuma menos energía», explica Manuel Arenaz, cofundador de esta compañía que empezó a gestarse en el año 2012 en el seno de la Universidade da Coruña. Desde la Facultad de Informática, este profesor ideó el prototipo de una nueva tecnología disruptiva de análisis de código para resolver el desafío derivado de la rápida evolución de la industria del hardware. «Decidí llevar al mercado aquellos prototipos para que no quedaran olvidados en un cajón y completar un proceso de transferencia de tecnología de la universidad a la empresa», cuenta: así nació el germen de Codee como start-up asociada a la UDC. A día de hoy, se mantienen en el equipo directivo dos de sus fundadores, el propio Arenaz, encargado de la parte técnica y de producto; y Rosa Vázquez, responsable de la parte administrativa y financiera. Además, incorporaron a Daniel López como jefe de ventas y márketing. La empresa tiene sede en A Coruña, aunque sus 14 miembros trabajan distribuidos en diferentes puntos geográficos y se reúnen físicamente una semana cada trimestre para poner en común los planes estratégicos.
El proceso de pasar del prototipo al producto final les llevó varios años y finalmente Codee fue lanzado en el 2021, una vez conseguida la madurez que demandaba el exigente mercado de desarrollo de software. Codee es la primera solución en su categoría, proporcionando automatización del testeo de código en el ámbito del rendimiento, utilizando como referencia el primer Catálogo Abierto de Buenas Prácticas para Rendimiento (Open Catalog of Best Practices for Performance, en inglés). Las características de Codee incluyen además capacidades innovadoras de Coding Assistant para permitir la reescritura semiautomática del código fuente a lo largo del ciclo de vida de desarrollo de software. La start-up gallega supone un beneficio en sectores como la computación de alto rendimiento, energías renovables, automoción, medicina o electrónica de consumo. «Cuando contactamos con potenciales clientes nos reconocían que no sabían de la existencia de un producto como el nuestro, no hay una solución similar en el mercado», explica Arenaz. Y se han ganado esta reputación al convertirse en proveedores de software de multinacionales de Estados Unidos, Arabia Saudí, Australia y Europa.
Con la ronda de financiación, la firma podrá acelerar el desarrollo tecnológico, ampliar las actividades de márketing y ventas y contratar nuevos talentos de ingeniería. En este sentido, esperan duplicar el número de empleados en todas sus áreas. «Nuestro objetivo es llegar a clientes de todo el mundo y alcanzar el millón de euros de venta recurrente», pronostica Arenaz.
«Nos impresionó su visión de capacitar a los desarrolladores para que sean más eficientes, cuando buscábamos nuevas empresas de tecnología profunda en las que invertir», explica Mark Kavelaars, socio director y cofundador de Swanlaab. Desde la firma coruñesa destacan que el fondo aporta una sólida experiencia en ayudar a las empresas tecnológicas a expandir su base de clientes y a escalarlas a través de un proceso sistemático y repetible de prospección de mercado y de venta en mercados B2B. Por su parte, el resto de los inversores apuntan al crecimiento de la start-up gallega para ejecutar sus ambiciosos planes de negocio.