Medio siglo de la llamada que cambió el mundo

RED

Alejandro Garcia | EFE

Motorola celebra el 50 aniversario de la primera conversación inalámbrica desde un celular, protagonizada en Nueva York por el ingeniero Martin Cooper, quien supervisó los trabajos que fueron necesarios durante la década siguiente para sacar el producto al mercado. Un aparato que entonces medía casi 30 centímetros y pesaba un kilo

19 abr 2023 . Actualizado a las 12:20 h.

A punto de cumplir 95 años, con casi un siglo de vida a sus espaldas, Martin Cooper todavía rememora con plena lucidez aquella mañana del 3 de abril de 1973, cuando era un ingeniero en su etapa de madurez profesional y utilizó el Motorola DynaTAC 8000X para hacer la primera llamada comercial de teléfono móvil del mundo desde la Sexta Avenida de Nueva York. Fue la llamada que cambió el mundo y abrió paso a una década de arduos trabajos hasta que la compañía logró colocar el producto en el mercado. Un celular que hoy nos parecería un armatoste de difícil manejo abría la puerta a otra era, un hito del que se conmemora ahora el 50 aniversario. «Aquel día supe que era solo el principio, que arrancaba una revolución de las comunicaciones personales, pero estos 50 años han sido solo el preámbulo: habrá muchos más avances interesantes que transformarán la humanidad», explicó Cooper hace apenas unas semanas en Barcelona.

De aquel primer teléfono de hace 50 años sabemos algunas cosas. Por ejemplo, que medía casi 30 centímetros y pesaba un kilo. Es como si ahora un ciudadano cualquiera, en plena calle, se pusiese pegado a la oreja algo parecido a un cartón de leche para hacer una llamada, una estampa que nos parecería grotesca y que, lejos de simbolizar algo moderno, nos evocaría un chiste de Gila. En todo este tiempo, se han sucedido las innovaciones hasta lograr aparatos ligeros, de poco volumen y altísimas prestaciones. Cinco décadas de avances en Motorola, que fue pionera, y en otras muchas compañías del sector. Pero cuando pase el tiempo, y se pueda medir el impacto de este descubrimiento con perspectiva, quizá se recuerde la llamada de Cooper como la bombilla de Edison. Porque medio siglo pueden parecer muchos años, pero son una insignificancia en la inmensidad de la historia.

Marine de los Estados Unidos y soldado en la Guerra de Corea, este ingeniero nació en Illinois en 1928, solo 11 años antes de que el mundo saltara por los aires. Licenciado en ingeniería eléctrica, Cooper trabajó en muchos proyectos relacionados con comunicaciones inalámbricas, como el primer sistema de semáforo controlado por radio, que patentó en 1960, y las primeras radios policiales portátiles, que se introdujeron en 1967.  

En realidad, los primeros móviles los introdujo la American Telephone & Telegraph Company (AT&T) en 1946. Por aquel entonces, solo estaban disponibles 11 o 12 canales en una zona determinada, por lo que los usuarios a menudo tenían que esperar para utilizar el sistema. Otra limitación del os primeros celulares era su escasísima autonomía: necesitaban una gran cantidad de energía para su funcionamiento, que apenas podían abastecer las baterías de automóvil. Por tanto, no había teléfonos verdaderamente portátiles, sino solo teléfonos para automóviles.

En todo este tiempo, han cambiado muchas cosas. Medio siglo de constantes transformaciones. De los aparatos de los años noventa con problemas de cobertura y muy pocas prestaciones se ha pasado a los celulares de hoy en día y que son, de hecho, ordenadores portátiles. Una revolución que ha alumbrado a gigantes tecnológicos como Apple, a multinacionales de redes sociales como Facebook, Twitter o Tik Tok, o empresas de mensajería como WhatsApp.

MOTOROLA

Con motivo del 50 aniversario de la llamada de Cooper, Motorola (que hoy forma parte de Lenovo) ha hecho un recorrido por la transformación que ha sufrido la telefonía móvil a lo largo de estas cinco décadas. Desde el lanzamiento del DynaTAC 8000X en la década de los ochenta hasta el el primer smartphone tipo concha del mundo, el Motorola Razr, que ofrecía a los consumidores portabilidad sin sacrificar las funcionalidades de la pantalla de un teléfono inteligente de tamaño normal.