ChatGPT no es solo un juego: así puede mejorar la productividad de las empresas

Olga Suárez Chamorro
Olga Suárez REDACCIÓN

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Logo de la tecnológica OpenIA, creadora de ChatGPT
Logo de la tecnológica OpenIA, creadora de ChatGPT DADO RUVIC | REUTERS

Este nuevo sistema basado en inteligencia artificial tiene infinidad de aplicaciones a nivel empresarial, como resolver dudas de clientes, crear contenido o buscar información. Pero hay escenarios a los que no llega por sí solo

24 abr 2023 . Actualizado a las 12:42 h.

ChatGPT se ha convertido en el sistema de inteligencia artificial más famoso de este año. Desarrollado por OpenAI y especializado en el lenguaje, es capaz de responder a las preguntas que lanzan los usuarios con un gran acierto. Técnicamente se trata de un chat que está basado en GPT-3.5, un modelo de generación de texto prácticamente idéntico a la escritura humana y que cuenta con un aprendizaje automático, que ha sido entrenado con miles de datos de texto generados por personas y que puede realizar diferentes tareas lingüísticas, como traducción, resumen y generación de lenguaje con una capacidad de expresión y comprensión muy elevadas. Por esta razón se ha convertido en un atractivo juego (y también en una amenaza) para estudiantes y creadores.

Sus utilidades a nivel de usuario son inmensas, pero si se aplica en el ámbito empresarial puede alcanzar un gran nivel de eficiencia, integrando sus aplicaciones con otros programas específicos: resolución de dudas a clientes, creación de contenido empresarial o búsqueda ágil de información son algunas de las acciones que se pueden realizar gracias a la inteligencia artificial. «Uno de los primeros servicios en los que se está incorporando es los call center, donde la inteligencia artificial permite sintetizar una llamada y, con la información generada, se puede automatizar la gestión de relación con los clientes», explica María Soto, directora de márketing de Plain Concepts, multinacional tecnológica asentada en España, que ofrece soluciones a las empresas para acompañarlas en sus procesos de transformación digital. Este experta incide en cómo ChatGPT puede mejorar la respuesta de los soportes técnicos o los sistemas de atención al cliente gracias a las respuestas individualizadas que genera; pero también explica que este nuevo sistema puede analizar el tono y el contenido de las conversaciones con los clientes para conocer su sentimiento general hacia la marca. «Las empresas están comenzando a utilizar las diversas aplicaciones de OpenAI para añadir nuevas funcionalidades a sus productos o para hacer pruebas de concepto y ayudar a mejorar la experiencia de usuario», destaca.

También es relevante su utilidad a la hora de crear contenido empresarial, como tutoriales, o discursos, lo que permite reducir el tiempo invertido en la búsqueda de información o a la hora de resumir grandes cantidades de textos. Además, permite agilizar la respuesta a preguntas formuladas por los usuarios con datos históricos, geográficos o científicos, y sin limitación idiomática pues, a diferencia de otros buscadores, la respuesta de ChatGPT se da en la lengua propia, basada en diferentes fuentes de información.

No obstante, aunque se trata de una herramienta con infinidad de aplicaciones, existen escenarios a los que no llega por sí sola, por lo que es necesario desarrollar integraciones con otros productos o bases de datos, desarrollos a medida en función de las necesidades de cada empresa o sector: «Las herramientas que hay disponibles ahora mismo son principalmente para uso personal; para uso empresarial es necesario contar con un equipo tecnológico que les permita incorporar GPT en la empresa, de forma que les ayude a optimizar sus procesos o a ofrecer una mejor experiencia de usuario a sus clientes», explica María Soto. La inversión que cada empresa debe hacer es variable, en función de la complejidad de los desarrollos o de las integraciones necesarias, de las tecnologías o herramientas de las que ya disponga la empresa y de si cuenta o no con una plantilla de desarrolladores expertos en integraciones.

En cualquier caso, se trata de un servicio al alcance de pequeñas y grandes empresas: «El modelo de la inteligencia artificial ya está creado, lo que hay que desarrollar es la interfaz y la integración con los propios programas o sistemas de la empresa», subraya esta experta que reconoce que, con todo el revuelo que ha causado la aparición de noticias sobre ChatGPT, en estos momentos «las empresas tienen la sensación de que están llegando tarde a incorporar esta tecnología en sus negocios, pero no tienen claro en qué les puede ayudar»; por eso, en estos momentos, más que reclamar contenidos específicos, están más interesadas en conocer bien en qué consiste esta inteligencia artificial de OpenAI. «Es una herramienta que nos hace más eficientes a todos; ayuda a terminar ciertas tareas en menos tiempo», añade la responsable de márketing de Plain Concepts, que tiene claro que esta tecnología no es un enemigo, sino un elemento de apoyo para ser más ágiles, productivos y competentes. Además, está convencida de que, gracias a la inteligencia artificial, surgirán nuevos puestos de trabajo que ya se están demandando, como el de prompt engineering (ingeniero de peticiones), persona especializada en crear las consultas necesarias a la inteligencia artificial para obtener los resultados deseados.