¿Puede tu jefe espiar tu correo electrónico y los mensajes que mandas a través de las redes sociales?

La Voz

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Rolf Vennenbernd

Una sentencia europea permite que la empresa vigile todas y cada una de las acciones que se realizan a través de los ordenadores y móviles que son propiedad de la compañía

09 dic 2022 . Actualizado a las 13:32 h.

La semana pasada el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sentaba un precedente y advertía a todos los trabajadores. A partir de ahora, los jefes tienen carta blanca para espiar -y de manera legal- las comunicaciones que sus empleados realizan a través del correo electrónico, pero también en redes sociales como Facebook o WhatsApp.

El histórico fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos se produjo después de que un ingeniero rumano fuera despedido por su empresa al ser cazado enviando mensajes con contenido privado a su novia y su hermano durante las horas de trabajo y utilizando el programa Yahoo Messenger desde un dispositivo propiedad de la empresa.

Tras el cruce de acusaciones entre empresa y empleado, los jueces europeos se pusieron de parte del empresario al decidir que el trabajador había sido negligente y que los jefes tenían todo el derecho para comprobar durante las horas de trabajo todo lo que sus subordinados estaban haciendo. Entonces, ¿qué consecuencias tendrá esta decisión?

Según el tribunal europeo, y después de que la compañía hubiera alertado a sus trabajadores de que el uso de la aplicación de mensajería para fines personales estaba completamente prohibido, el control de la cuenta y posterior despido de este empleado estaba totalmente justificado, ya que «es razonable que un empleador quiera verificar que sus subordinados están completando sus tareas profesionales en horas de trabajo».

El fallo de este rumano sienta un precedente que afectará a todos los europeos. Y es que según la sentencia, los jefes podrán controlar todos y cada uno de los mensajes que se envíen a través de las redes sociales durante las horas de trabajo siempre y cuando estos sean enviados desde un dispositivo de trabajo. Abrir Facebook, Twitter, el correo o WhatsApp desde un ordenador o un móvil propiedad de nuestra empresa es peligroso. Cualquiera de estos dispositivos no es nuestro y por tanto puede ser usado por el dueño (el jefe) como él considere oportuno.

¿Y el teléfono personal? Eso es un caso a parte. Los dispositivos que son de nuestra propiedad no pueden ser rastreados ni vigilados, ya que eso constituiría un delito, por lo tanto pueden ser utilizados para cualquier cosa.