El desenfreno portugués va en «carro» de lujo

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN

EL RENACER DE PORTUGAL

El segmento «premium» representa ya el 24 % de las ventas de coches nuevos, a escasa diferencia de la demanda «tope de gama» en Alemania o Reino Unido; con la diferencia de que en Portugal el grueso de este mercado lo copan residentes extranjeros.

11 feb 2018 . Actualizado a las 09:45 h.

Dicen que hay pocas cosas que le apasionen más a los portugueses que un deslumbrante coche de lujo. Seguro que hay mucho de tópico en esto pero, cuando al mismísimo Gobierno luso se le ocurrió combatir el fraude fiscal y la economía sumergida recurriendo al sorteo de vehículos de alta gama entre los ciudadanos que emitieran facturas, por algo sería. El futbolista Cristiano Ronaldo, quizás el portugués más conocido del mundo, alimenta esta leyenda urbana con su garaje repleto de exclusivos Lamborghini, Ferrari, Bugatti o Rolls Royce.

Las estadísticas de ventas inciden en lo mismo. A pesar de la severa carga fiscal que soporta el mundo del automóvil en Portugal, el mercado de las marcas consideradas de lujo es el que más creció el año pasado en el país vecino, según revelan los datos que acaba de publicar la ACAP (Associação Do Comercio Automóvel De Portugal). En un año en el que las ventas de turismos se incrementaron un 7,6 %, todas las marcas de lujo alcanzaron porcentajes de crecimiento superiores.

VISADOS DE ORO

La patronal lusa de los concesionarios destaca el aumento de las matriculaciones de exclusivos modelos firmados por Bentley, Aston Martin y Lamborghini, «las únicas, de casi un total de 40 marcas, que consiguieron tasas de crecimiento de tres dígitos», afirma ACAP. Además, Porsche, Maserati y Ferrari registraron incrementos de dos dígitos. Llama la atención que este segmento premium representa ya el 24% de las ventas de vehículos nuevos en Portugal, un país recién salido del rescate financiero. Solo Alemania (29%), Reino Unido (27%) y Bélgica (27%) ostentan cuotas de mercado más elevadas para las firmas tope de gama, de entre los 15 países europeos analizados por el Observador Cetelem.

No, no es que el nivel de vida en Portugal haya subido de la noche a la mañana. Lo que explica este aumento de las ventas de vehículos de lujo es la fuerte demanda generada por los residentes extranjeros, un colectivo adinerado y cada vez con mayor presencia en el país, de la mano de multinacionales extranjeras. A estas compras se suman las generadas por el denominado «visado de oro», con el que Portugal premia a los extranjeros que llegan de fuera de la Unión Europea que adquieran una vivienda de más de 500.000 euros.

Para la gran población portuguesa, el lujo no está al alcance. Portugal es el tercer país de la UE en donde los coches recién salidos de fábrica son más caros, con un coste para el comprador un 14 % superior a la media comunitaria. El alto precio se explica fundamentalmente por el elevado porcentaje de impuestos.