Cada euro público en rehabilitación mueve 20 del sector privado

carlos punzón / m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

EL RENACER DE PORTUGAL

VÍTOR MEJUTO

Oporto incluye el 26 % de su suelo dentro de programas de recuperación urbana, con ayudas y fuertes exenciones fiscales

27 ene 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Lisboa, Oporto y buena parte de Portugal están haciendo una apuesta decidida por la rehabilitación urbana como modelo de reconstrucción de zonas degradadas, también como fórmula de atracción de nuevos residentes y turistas. La restauración es la opción elegida por la singularidad de los enclaves y por la protección municipal de las construcciones de mayor valor. Pero la auténtica razón de peso que ha logrado la recuperación urbanística en Portugal viene de la mano de la creación de la figura de las áreas de rehabilitación urbana. Bajo ese paraguas, los promotores que optan por rehabilitar cuentan con exenciones fiscales locales y estatales y hasta financiación pública para sus proyectos. Los ayuntamientos acompañan con sus iniciativas dicha vertiente inmobiliaria.

En Oporto las áreas de rehabilitación abarcan hasta el 26 % de su suelo. «Lo que hacemos es seleccionar mucho los proyectos estratégicos que el ayuntamiento lleva a cabo para potenciar el desarrollo de una zona o actuar en islas a recuperar», señala el concejal de Urbanismo, Pedro Baganha. «El secreto es saber elegir los lugares a potenciar», añade, al tiempo que confiesa que el modelo del que partió su ciudad ha sido el de Barcelona. La ribera del Duero y la parte oriental, la más próxima al estadio de O Dragão, son las nuevas áreas elegidas para recuperar. «Pero nosotros solo actuamos sobre el espacio público, a la iniciativa privada le dejamos la actuación urbanística, con impuestos cero, eso sí», especifica.

Los efectos dinamizadores de la inversión pública en espacios degradados ha superado todas las expectativas del gobierno de Oporto. «Cada euro público en rehabilitación de espacios mueve ya 20 del sector privado en recuperación de inmuebles», estima Rui Moreira, alcalde de Oporto.

Los dos responsables públicos aportan otra clave al éxito de la rehabilitación como opción urbanística en la segunda ciudad de Portugal, donde solo el 20 % de las grúas levantan obras nuevas: «La base de la recuperación urbana es la cultura», desvela el edil de Urbanismo. «La idea es que la cultura tiene que ir a los sitios más abandonados de la ciudad, pero una cultura de desarrollo con la que las personas se sientan protagonistas», apuntala Moreira. El Ayuntamiento hasta se ha decidido a dar programas de residencia a artistas extranjeros para que trabajen en las asociaciones de barrio potenciadas culturalmente. «Hemos logrado que las personas apoyen la marca Oporto y que tengan sentimiento de pertenencia», apunta el alcalde, convencido de que la cultura ha tomado el relevo al fútbol como elemento de fusión en la ciudad. «La presentación del programa cultural para los próximos seis meses llenó todo un teatro», dice asombrado el regidor.

El antiguo matadero municipal va a ser la próxima pieza a revivir en una zona de barrios sociales de Oporto, ciudad en la que, como en Lisboa, el 12 % de las viviendas tienen carácter social. En España algunos informes estiman que no llega al 2 %.