Santi es un adolescente, va en primero de Bachillerato y le encanta trabajar, su mayor hobbie es la hípica, lo practica en cada minuto de tiempo libre que tiene, pero está preocupado porque no le da tiempo a practicar todo lo que le gustaría.
Debido a eso, entrena mucho más intenso. El carnicero de su calle, Rafa, se encarga de que Santi estudie en la mesa 5 de la carnicería todos los días. Un día, Santi le suplicó que le dejase practicar hípica, pero Rafa le preguntó: ‘¿Por qué hoy?’. A continuación, Santi le explicó un plan que había ideado: ‘Voy a intentar practicar hípica mucho, seguiré centrándome en los estudios pero, como se me dan muy bien, pediré una beca, saldré del colegio a los 16 y nada más hacerlo, le pediré a mis padres ir a entrenar hípica todos los días. Después intentaré ganar el campeonato de España y le pediré permiso al presidente de la federación de hípica gallega para montar mi propia academia’.
Santi lo había contado muy rápido, y estaba sin aliento. Rafa estaba sorprendido con la imaginación del adolescente, pues la gente de su edad no solía tener tanta. Simplemente hizo un inciso, le dijo a Santi que para obtener la beca tendría que estudiar, entonces primero estudiar y después practicar hípica, y así, con todas las líneas del plan trazadas, empezó a ejecutarlo.
Santi ya se lo había contado a sus padres. Su padre estaba muy ilusionado y su madre le apoyaba en todo. Primero, estudió mucho y sacó dieces en todo. Su madre consiguió contactar con la Xunta de Galicia y les pidió la beca, tardaron un par de semanas en estudiarla y se la dieron. Empezó a practicar más y mejor la hípica: el 12 de Julio fue al campeonato gallego, quedó primero sin haber tenido ni un solo problema y se clasificó para el campeonato de España. Lo ganó y ahora era conocido. También se había viciado a una consola en la que jugaba al ‘Hípica 3D’.
Después volvió a su ciudad, A Coruña, y gastó el dinero que había conseguido en montar la escuela de hípica Ciruela (Santi eligió ese nombre porque le gusta la ciruela y porque rima con escuela).
Juan José Bailón Mariño. 11 anos. A Coruña.