—Pues ya lo sé, Lucía, ¡quiero ser piloto de carreras!
—Vale, Saúl, en cuanto te saques el carné de conducir, me apunto, la primera, a dar una vuelta.
—¡Cuenta conmigo! ? me dijo guiñándome un ojo y levantando el pulgar de la victoria.
Cristina de Mateo. Profesora. 58 años. París.