Puso contra las cuerdas a Francia mientras perdía por el camino a sus defensas
14 dic 2022 . Actualizado a las 22:29 h.Quien se pensara que Marruecos es simplemente un muro, un equipo que solo sabe defenderse y jugar con el viento a favor, estaba equivocado. Lo demostró ante Francia, a la que llevó al límite a pesar de sufrir los problemas físicos de prácticamente toda su defensa titular. Le quitó el balón (61% de posesión) y dispuso de hasta 13 tiros (solo uno menos que Francia), amén de más llegadas que su adversario.
Y eso que la selección norteafricana tuvo que ir salvando problemas desde el calentamiento. Estaba previsto que Nayet Aguerd saliese de inicio, así constaba en la alineación oficial, pero el central del West Ham se resintió antes de empezar con problemas físicos y fue sustituido por Dari.
Walid Regragui, sabedor de las limitaciones físicas en su zaga, apostó por arroparse jugando atrás con cinco, pero el plan no le pudo salir peor. Su otro puntal defensivo, Romain Saïss, que estaba haciendo un gran Mundial, jugó cojo y Marruecos fue una coladera mientras estuvo sobre el campo. Bastó con dos balones largos para dejarlo en evidencia: en el primero marcó Theo y en el segundo Giroud disparó al palo.
Regragui aceptó entonces la realidad y varió su propuesta. Repescó a Amallah y, ya con defensa de cuatro y tres mediocentros, fue superior a su rival. Los norteafricanos demostraron al mundo que también saben jugar al fútbol. Amrabat puso el músculo y Ziyech, Boufal y un enorme Ounahi dieron un recital. Achraf fue un puñal por la banda derecha y el empate rondó incluso antes del descanso.
Fue en el intermedio cuando Regragui aceptó la terca realidad. Mazraoui, el tercer jugador entre algodones, tampoco estaba para jugar. Lo cambió y con Attiat Allah el equipo también hizo daño por la banda izquierda. Marruecos lo intentó hasta el final jugando mucho mejor al fútbol que su rival. Quién sabe lo que hubiera pasado con todos los jugadores sanos, pero cayó con orgullo.