En el 2014, en mi viaje a Sudamérica para ver el Mundial de Brasil y mientras paseaba solo por la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, esperando la hora para entrar en La Bombonera para ver a River, me fijé en el balcón presidencial de la Casa Rosada desde donde Maradona y compañía ofrecían la Copa del Mundo en 1986; pensé también en el Mundial del 90, aquel en el que el árbitro mexicano Edgardo Codesal tuvo el valor de pitar un más que discutido penalti a favor de Alemania en la final, que dejó a Maradona sin su segundo trofeo. Fui siempre del Pelusa, y como no hay peor cosa que ver un partido de fútbol sin importarte quien quieres que gane, hoy voy con Argentina, no por lo que puede ganar Messi sino por lo que le quitaron a Maradona.
Croacia había llegado hasta aquí haciendo una correcta fase de grupos, sin perder ningún partido pero, atendiendo al estadístico xG que calcula los goles esperados de cada equipo, sin haber merecido ganar ninguno de los enfrentamientos del KO. La clave de esta selección no era Modric ni su potencial defensivo, sino Livakovic, portero al que más han tirado (22 tiros) y que tiene la media más alta de remates detenidos (86,5%).
Argentina, por el contrario, perdió el ya más que sonado partido contra Arabia Saudí pero en ningún otro mereció ni perder ni empatar, y esta vez volvió a ganar.
Primera parte, y el partido al revés. Croacia tiene el balón, termina con una posesión de más del 50%, y Argentina que suele basar su juego en dominar el balón, termina teniendo éxito al contraataque. Jugar muy poco tiempo en campo contrario le ha permitido hacer tres tiros a puerta y Croacia, que ha jugado más en campo rival, no ha hecho ninguno.
En la segunda parte, Argentina volvió a no querer el balón y gestionó los dos goles de la primera; solo esperábamos ver una genialidad de Messi, y efectivamente ocurrió construyendo una asistencia de gol que quedará para la historia de los mundiales. El día estaba para grandes momentos y nos permitió uno emocionante; despedida de Modric reverenciado y aplaudido por todos. Emocionantes también las lágrimas de un gran conocido nuestro, Scaloni, que consiguió llegar al momento que te permite el éxito.
Escucho ahora a Messi, y sí, también además de por Maradona, me alegraría que Messi se llevase la Copa Mundial.
Toni Ardá es miembro del Grupo Interuniversitario de Investigación en Fútbol
Argentina
Ránking FIFA: 3
Mundiales: 18
Partidos en Mundiales: 87
Sistema de juego: 1-4-4-2
Goles en juego: 2
Goles balón parado: 1
Posesión: 35%
Duración posesiones: 16 segundos
Pases: 399
Pases campo rival: 180
Precisión pase: 84%
Pérdidas: 62
Robos campo rival: 14
Centros: 4
Centros rematados: 1
Córneres: 2
Llegadas último tercio: 26
Tiros: 9
Tiros a portería: 7
Tiros bloqueados: 1
xG*: Goles esperados: 2,49
xG en juego dinám.: 1,42
xG a balón parado: 1,07
xG a portería: 3,38
MVP: Julián Álvarez
Croacia
Ránking FIFA: 12
Mundiales: 6
Partidos en Mundiales: 29
Sistema de juego: 1-4-3-3
Goles en juego: 0
Goles balón parado: 0
Posesión: 52%
Duración posesiones: 21 segundos
Pases: 607
Pases campo rival: 275
Precisión pase: 87%
Pérdidas: 65
Robos campo rival: 13
Centros: 15
Centros rematados: 2
Córneres: 4
Llegadas último tercio: 35
Tiros: 12
Tiros a portería: 2
Tiros bloqueados: 3
xG*: Goles esperados: 0,56
xG en juego dinám.: 0,41
xG a balón parado: 0,15
xG a portería: 0,48
MVP: Luka Modric