Neymar no fue suficiente para Brasil

QATAR 2022

Neil Hall | EFE

La estrella, que igualó a Pelé como máximo anotador histórico de la Canarinha con un gran gol, firmó un partido flojo y fue incapaz de acelerar el ritmo ante Croacia

09 dic 2022 . Actualizado a las 21:10 h.

Brasil estuvo días en vilo por la lesión de Neymar. Ahora será él el que tenga pesadillas con un tal Livakovic. Porque la presencia de la estrella de la Canarinha, del líder, no fue suficiente para frenar a una Croacia que demostró, una vez más, que nunca se rinde. Un pequeño país que participa en su sexta Copa del Mundo dejó fuera a un combinado que tiene cinco estrellas bordadas.

La selección brasileña sigue sin romper el maleficio. Desde el 2002 no es capaz de ganar a un equipo europeo en cuartos de final —fue un 2-1 ante Inglaterra—. Ni encomendándose a Neymar lo ha logrado. El futbolista del París Saint-Germain, ausente durante la mayor parte de la fase de grupos por unas molestias en su tobillo, firmó un partido flojo. Ante eso, Croacia sacó a relucir su muro ajedrezado con el trío que forman Juranovic, Gvardiol y Livakovic. El meta, aunque no de la forma más ortodoxa posible, lo paró todo.

Los noventa minutos reglamentarios murieron sin que el electrónico se moviese. Ahí comenzó el tipo de partidos en los que Croacia siempre destaca: las prórrogas. De sus últimas nueve eliminatorias, ocho han terminado en prórrogas —contra Turquía en el 2008; Portugal en el 2016; Dinamarca, Rusia e Inglaterra en el 2018; España en el 2021 y Japón y Brasil en esta edición—.

Ahí apareció Neymar. Marcó y bailó. Aguantó el mano a mano ante Dominik Livakovic y disparó escorado. Gol para Brasil. Y para la historia. Porque Neymar igualó a Pelé, a O Rei —ese que nos tiene en vilo a todos por sus problemas de salud— como máximo goleador de la selección. Pero ni su tanto ni su presencia fueron suficientes para que la Canarinha, la gran favorita, superase a la Croacia de Dalic.

El atacante del PSG ejecutó cinco tiros a puerta. Solo entró uno. Tuvo enfrente a un Livakovic que le arrebató las dos mejores ocasiones que tuvo antes de marcar. El brasileño cuajó un partido muy discreto, sin generar juego para el resto de compañeros, incapaz de acelerar el ritmo. No hubo creatividad. Un duelo muy agridulce.

Ni siquiera su apelativo de ídolo brasileño le duró mucho. Croacia, en su primer tiro a puerta del partido, empató los cuartos a través de Petkovic. La diana de Ney había quedado neutralizada y el coraje ajedrezado, demostrado. El delantero del Dinamo de Zagreb envió el enfrentamiento a los penaltis. Y ahí, Croacia no suele fallar. La selección de los Balcanes ha ganado sus cuatro tandas de penaltis en los Mundiales: ante Dinamarca y Rusia en el 2018, y contra Japón y Brasil en este 2022. Si Livakovic se había convertido en el nuevo héroe en los octavos, en cuartos se alzó como salvador. «Somos unos luchadores», sentenció.

Adiós a los bailes en Catar. Adiós a la sexta estrella. La Canarinha se marcha a casa. Neymar lloró desconsolado en césped. Los brasileños le copiaron a miles de kilómetros. Mientras, Croacia ya espera en semifinales.