La Canarinha defiende sus celebraciones como parte de su cultura, mientras otros las entienden como una falta de respeto
07 dic 2022 . Actualizado a las 09:00 h.El fútbol de Brasil se asocia históricamente con el disfrute. La fantasía con que compiten sus mejores jugadores por todas las ligas del mundo y la diversión que provoca su juego han entusiasmado a generaciones de aficionados. A muchos maravillaron por igual la voracidad goleadora de Pelé y sus acrobáticos saltos; o la fiereza de Falcão y su juego de director de orquesta. También se recuerda con el mismo gozo aquella celebración de Bebeto acunando feliz a su hijo Matheus, como su extraordinaria facilidad para marcar.
Los bailes con que los futbolistas de la Canarinha han festejado cada uno de los siete tantos que llevan en este Mundial entronca con esta cultura del fútbol como fuente de felicidad. En la Liga española, Koke había advertido en septiembre pasado a Vinícius de sus bailes, antes del último derbi madrileño en el Metropolitano. «Habrá lío, seguro», avisó amenazante. Luego, el extremo madridista y Rodrygo acabaron ganando... y bailando. Antes de que el balón rodase en Catar, Raphinha ya avisaba de que contaban con diez coreografías diferentes para festejar sus dianas.
Las críticas, sin embargo, han arreciado cuando Tite se unió a estos bailes después del tercer gol a Corea en la contundente victoria verdeamarela de octavos (4-1). «Sabemos que hay gente malvada que nos iba a decir que era irrespetuoso o algo así. Y no es verdad. No queríamos ser irrespetuosos. Por eso hemos intentado esconderlo, pero sabemos que hay cámaras en todos lados», dijo el seleccionador.
Sin embargo, Roy Keane, exfutbolista del Manchester United, criticó estos festejos. «La gente dice que es su cultura, pero yo creo que es faltarle al respeto al rival. Han sido cuatro goles y lo han hecho cada vez. La primera vez, vale, pero es que después ha bailado hasta el entrenador. No me gusta esto nada», señaló. Mientras tanto, Vinícius ya advirtió cómo va a acabar esta historia. Con más bailes. «Ojalá podamos seguir bailando hasta la final», afirmó.