Visto lo visto entre Brasil y Corea, los aficionados españoles tenemos que tener claro que estamos en el lado bueno de la historia. Al menos, de la historia de este Mundial. Aquella que separa a los equipos en cuadros diferentes en su camino hacia la final y que, por suerte para nosotros, ha decidido que nuestra única cita con la Canarinha pueda darse el 18 de diciembre.
Decía Julio Garganta en su tesis doctoral que, en el fútbol, la estrategia es la concepción, planificación y previsión previa a un partido. La táctica, en cambio, la aplicación de la estrategia a las condiciones específicas del juego. Para Paulo Bento la estrategia fue clara: sin la condición de favoritos, iban a ceder la iniciativa a los brasileños. Cuánto más tiempo pasara sin que el marcador se moviera, más presión para Brasil y más oportunidades para los coreanos. Pero todo cambió demasiado pronto cuando, en el minuto 13, tu estrategia ya no vale, porque has encajado dos goles.
Y, claro, cambiar de estrategia después del primer cuarto de hora es difícil. La superioridad de Brasil fue de otro nivel. En menos de media hora, los de Tite ya habían marcado tres goles y habían generado un xG de 1,83 (30 veces más de lo que Corea del Sur generó en el primer tercio del encuentro). Veamos con mayor detalle algún dato: 5 % más de posesión para Brasil, solo 10 pases más en campo rival, 3 % más de precisión en el pase, 46 frente a 42 robos en campo rival, mismo número de centros rematados. Vamos, que el partido era hasta igualado, ¿no? Pues nada más lejos de la realidad.
Si este artículo tuviera que llevar un título más científico podría ser este: influencia del resultado temporal en la fase ofensiva de Brasil. Porque, sí, el hecho de que la estadística parezca similar al final del partido no hace más que reflejar una igualdad futbolística que en ningún momento se observó en el terreno de juego. Porque la primera parte y la segunda fueron dos partidos distinto. Porque, está claro, cuando uno va ganando holgadamente, puede ceder el terreno de juego y la iniciativa a su rival.
Porque, en efecto, dominar el ataque posicional en situación de empate y el contraataque, cuando te adelantas en el marcador, puede ser una de las mayores virtudes de un equipo de fútbol. Y porque, además, ¿para qué vas a dominar la posesión en la segunda parte si eres el mayor dominador del área de este Mundial?
Brasil
Ránking FIFA: 1
Mundiales: 121
Partidos en Mundiales: 113
Sistema de juego: 4-2-3-1
Goles en juego: 3
Goles balón parado: 1
Posesión: 46 %
Duración posesiones: 21 segundos.
Pases: 610
Pases campo rival: 241
Precisión en el pase: 89 %
Pérdidas: 54
Robos en campo rival: 46
Centros: 10
Centros rematados: 2
Córneres: 5
Llegadas último tercio: 44
Tiros: 18
Tiros a portería: 9
Tiros bloqueados: 2
xG Goles esperados: 3.47
xG Juego dinámico: 2.56
xG Balón parado: 1.01
xG a portería: 3.21
MVP: Neymar
Corea del Sur
Ránking FIFA: 28
Mundiales: 10
Partidos en Mundiales: 38
Sistema de juego: 4-2-3-1
Goles en juego: 1
Goles balón parado: 0
Posesión: 41 %
Duración posesiones: 21 segundos.
Pases: 531
Pases campo rival: 231
Precisión en el pase: 86 %
Pérdidas: 61
Robos en campo rival: 42
Centros: 11
Centros rematados: 2
Córneres: 4
Llegadas último tercio: 39
Tiros: 8
Tiros a portería: 6
Tiros bloqueados: 0
xG Goles esperados: 0.48
xG Juego dinámico: 0.40
xG Balón parado: 0.48
xG a portería: 1.55
MVP: Moon-Hwan Kim