El análisis de Andrés Palop: el criterio del portero en la toma de decisiones

La Voz

QATAR 2022

Abedin Taherkenareh | EFE

04 dic 2022 . Actualizado a las 20:55 h.

Lo cierto es que Unai Simón no está teniendo mucha incidencia en el papel de la selección en este Mundial. En cuanto a situaciones que son in extremis es cierto que ha tenido muy buenas paradas, como esa a Alemnania antes del 1-1, pero a partir de ahí luego no ha tenido que solventar un gran trabajo por ese afán de España de dominar la posesión de los partidos.

En cuanto al juego con los pies, Luis Enrique da mucha importancia a que el portero cree superioridad como tercer hombre y en la salida del balón desde atrás. Aquí sí que ha tenido algunos problemas en cuanto a una toma de decisión algo lenta, bien porque no ve el pase claro, o bien porque no encuentra apoyos para desahogar el juego. Así, en el segundo partido sí que vimos alguna acción precipitada, y, luego, contra Japón hubo un control que hizo hacia dentro, pero que logró sacar hacia Carvajal. Siempre estas situaciones ponen nerviosos a todos, y en una competición tan corta cualquier error puede ser decisivo.

Se vio en el gol de Japón, cuando le pasó un balón alto a Balde que obliga a este a tener que bajarlo rodeado de contrarios. Y, luego en el remate me quedan dudas de si puede hacer algo más. No sé si el balón le hizo un extraño, aunque en las repeticiones no lo he apreciado, pero me llama la atención, porque no se impulsa hacia arriba, sino en diagonal, por lo que toca, pero no llega a despejar.

En cualquier caso, estoy tranquilo, porque es un portero que en la selección y en su club siempre ha ofrecido buena respuesta. Ya lo vimos en la Eurocopa, cuando tras el error que cometió contra Croacia, fue capaz de salir adelante, y luego salvó acciones de mucha importancia. En este Mundial es cierto que no está destacando como el mejor, pero lo veo muy centrado. No le afectan las críticas, no se entretiene en ellas ni le afecta lo exterior. También habla bien de él que cuando empezó en su club, el Athletic de Bilbao, no es que este tipo de juego con los pies fuese su principal cualidad ni lo practicase desde el principio. Luego ha tenido que adaptarse y trabajar hasta convertirse en el portero preferido para el seleccionador.

De cara a las eliminatorias se acaba el margen de error. Así, cuando no se ve, o ni siquiera está esa línea de pase, debería buscar una seguridad para que no haya error. Pero ahí entra el criterio del portero de tomar esa decisión y la posibilidad de decir: «Antes que dar un pase de riesgo, prefiero golpear uno largo, aunque sé que no es lo que quiere el entrenador, pero le doy seguridad a los compañeros». Eso queda a criterio de él y de la lógica a aplicar en cada situación, porque a partir de ahora nadie perdona nada.

Andrés Palop conquistó, entre otros campeonatos nacionales e internacionales, la Eurocopa del 2008.