El Mundial privado de Cristiano Ronaldo

José Carlos Carabias REDACCIÓN / COLPISA

QATAR 2022

PEDRO NUNES | REUTERS

El astro portugués disputa un torneo paralelo en busca de sus récords con situaciones grotescas, como el gol que no marcó

01 dic 2022 . Actualizado a las 18:35 h.

Por una vez una secuencia de imágenes vale más que mil palabras. En el partido ante Uruguay, Bruno Fernandes la pone dulce y Cristiano Ronaldo mete la coronilla en su afán depredador. No toca el balón, lo confirman la FIFA y Adidas a través de su chip Connected Ball. Cristiano primero celebra el gol como un niño porque asegura que la ha rozado, otra diana para su historial de récords, pero la tecnología le desmiente y en el videomarcador asoma la imagen de Brunos Fernandes, autor del tanto.

El astro protesta, los dos brazos en alto, como si el árbitro hubiera pitado un penalti en contra. Repliega al instante porque es un gol para su país, de su compañero. Insiste en el descanso, explica a sus compañeros que sí, acarició la bola con el flequillo. El comunicado de FIFA y Adidas acaba con la controversia. El chip incrustado dentro del balón decreta que no marcó. El 7 portugués disputa su propio Mundial. Este viernes, ya clasificada Portugal, continúa ante Corea del Sur (16:00 horas). «Utilizando la tecnología Connected Ball alojada en el balón oficial Al Rihla de Adidas, se puede mostrar que no hay ningún contacto en la pelota de Cristiano Ronaldo para el primer gol en el juego. No se pudo medir ninguna fuerza externa en la pelota, como se muestra por la falta de latido en el esférico y en las mediciones», expresó la marca alemana que es la proveedora de balones del Mundial desde México 70, con nombres para el recuerdo como el Tango o el Jabulani.

El ojo de halcón del fútbol retiró la propiedad del segundo gol de Cristiano en el Mundial de Qatar, un futbolista que tantas veces compite contra sí mismo, su leyenda y su bolsa de récords nunca satisfecha. «Los deportistas de élite son inconformistas, nunca están contentos con lo que han conseguido. Es un instinto de supervivencia, sirve para estar alerta. Conformarse es la crónica de una muerta anunciada». Así definió el psicólogo de la selección española, Joaquín Valdés, a Luis Enrique. El mismo razonamiento, multiplicado por veinte, describiría a Cristiano Ronaldo. «Yo lo celebré como si fuera él quien marcó. Pensaba que fue él quien marcó. Mi centro era para él. Los goles son más importantes para jugadores como él», declaró Bruno Fernandes, su excompañero en el Manchester United y autor de los dos goles ante Uruguay.

Si hubo alguna controversia entre Fernandes y Cristiano después de la salida de este del Manchester United tras criticar a todo lo que se movía por Old Trafford, quedó aparentemente zanjada con el abrazo que los fundió después del no gol del delantero tras el pase del centrocampista. «Siempre hay muchos debates, espacio para los rumores, lo sé... Pero el ambiente es realmente excelente. Y es un Mundial, hablen con los otros jugadores del Mundial, no con Cristiano Ronaldo, eso sería genial», reclamó el astro luso en una rueda de prensa la semana pasada.

Ronaldo ya consiguió en el primer partido, ante Ghana, uno de sus topes en las listas de éxitos. Es el primer futbolista que logra al menos un gol en cinco Mundiales. Un peldaño que no ha escalado su máximo rival contemporáneo, al que siempre miró de reojo o de frente para calibrar su talla, Leo Messi.

El argentino también ha jugado cinco Mundiales, nunca ausente por una lesión, pero no marcó en Sudáfrica 2010, en aquella selección albiceleste que dirigía Diego Maradona. Cristiano certifica registros para su libro Guinness, pero Portugal no se beneficia de ello. Desde el 2006, el primer Mundial del delantero exmadridista, la selección vecina se ha clasificado cuarta en Alemania 2006 (su mejor balance), undécima en Sudáfrica 2010 (octavos de final), decimoctava en Brasil 2014 (no pasó la fase de grupos) y decimotercera en Rusia 2018 (octavos de final).

CR está muy lejos de los mejores artilleros de la historia de los Mundiales, a pesar de haber jugado cinco. Lleva ocho goles (tres de penalti) en 19 partidos disputados, a una media de 0,42 por encuentro. A muchas lunas del máximo goleador de la historia, el alemán de la voltereta Miroslav Klose, autor 16 tantos en 24 noches. En la secuencia le siguen Ronaldo Nazario (15), Gerd Müller (14), Just Fontaine (13), Pelé (12), Klinsmann y Kocsis (11). El asturiano David Villa está en el nutrido grupo de 9 goles (también Vieri, Rummenigge, Eusebio o Roberto Baggio), mejor que Cristiano Ronaldo. El portugués hizo un gol en Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, cuatro en Rusia 2018 (tres de ellos a España) y uno más en Qatar 2022. Ya echa en falta el del flequillo.