Morata, el revulsivo de España

Xosé Ramón Castro
x. r. castro REDACCIÓN

QATAR 2022

KAI PFAFFENBACH | REUTERS

El punta se convierte en el primer jugador de la selección que marca en dos partidos seguidos saliendo del banquillo en un Mundial

28 nov 2022 . Actualizado a las 08:50 h.

Un tiro a puerta y un gol. Además, prácticamente en el primer esférico que tocaba nada más entrar en el campo relevando a Ferran Torres. Así de resolutivo resultó Álvaro Morata (Madrid, 1992), que ante Alemania se convirtió en el primer jugador de la selección española que marcaba en dos partidos seguidos de un Mundial saliendo desde el banquillo. En la primera jornada ya había repetido la historia ante Costa Rica.

El delantero del Atlético de Madrid entró en el partido en el minuto 54 y ocho después ejerció de delantero en su primer y único remate. Jordi Alba, una vez más, eligió la mejor opción para filtrar un pase desde el costado izquierdo, el madrileño le ganó la posición en velocidad a Niklas Süle en velocidad y remató con el exterior del pie para hacer estéril la estirada de Manuel Neuer. Un gol de nueve puro. «Sabía que Jordi me la podía poner ahí y que tenía que pegarle de primera porque sino podía llegar el defensa», comentó el goleador, que celebró con rabia el tanto.

Morata es un futbolista que lleva el gol cosido a la camiseta y que ayer alcanzó los 29 con la selección española, igualando a Hierro en el top cinco y con tan solo cuatro jugadores por delante (Villa, Raúl, Torres y Silva).

El delantero madrileño se ha convertido en un seguro de gol en las grandes citas con la selección española. En las Eurocopas del 2016 y del 2020 marcó tres goles en cada una y en el Mundial de Catar sale a tanto por partido después de estrenarse ante Costa Rica.

En la media hora que Morata estuvo en el campo entró en 16 ocasiones en contacto con el balón, dio siete pases (con un 47 % de acierto en un momento en el que España casi no tenía el balón) e hizo un regate, pero además ayudó en la faceta defensiva con un par de despejes y con un bloqueo.

Unos datos que ponen en valor el trabajo saliendo desde el banquillo de un futbolista que siempre ha disfrutado del favor de Luis Enrique y que en más de una ocasión se ha sentido perseguido. Casi un proscrito. Una etiqueta que intentar revertir a base de goles y de mensajes positivos. «Alemania es una de las favoritas y hay que quedarse con lo bueno», comentó del empate.

El jueves, en el último partido de la fase de grupos, podrá ejercer de nuevo de revulsivo si Luis Enrique no le devuelve al once.