Youssoufa Moukoko: de jugar sin botas en Camerún a representar a Alemania en el Mundial de Catar

QATAR 2022

JOHN SIBLEY | REUTERS

Al delantero del Dortmund, que emigró a Europa con 9 años, tuvieron que prestarle el equipamiento necesario para hacer las pruebas del St. Pauli

27 nov 2022 . Actualizado a las 12:24 h.

Sin botas y sin ropa deportiva. Así se presentó un pequeño Youssoufa Moukoko a sus primeras pruebas de un equipo de fútbol. En la ciudad de las siete colinas se forjó uno de los chicos de moda. En Yaundé (Camerún) comenzó a dar patadas a un balón el futbolista más joven del Mundial de Catar. Acaba de cumplir la mayoría de edad y ya representa a Alemania en el máximo torneo del deporte rey. Su vinculación con el país europeo ha sido patente desde el momento en el que nació. Su padre vivía en el país teutón, al que había emigrado buscando trabajo. «Nada más nacer, lo registré en el consulado alemán de Yaundé. Tiene un certificado de nacimiento alemán», explicó su progenitor, Joseph, en varias ocasiones —su hijo ha sido cuestionado por su edad—.

Con su padre a kilómetros del hogar familiar, fue criado por sus abuelos. El fútbol comenzó a ser una constante en su vida. Tanto es así que, cuando tenía 9 años, su progenitor tomó la decisión de que fuese con él a Europa. Quién le diría al pequeño Moukoko que, años después, sería uno de los jugadores más pretendidos del continente.

Al poco de llegar a Alemania quiso empezar a formar parte de un club. Y optó por presentarse a las pruebas del St. Pauli. «Vino a la sesión con ropa normal. Aparte de unas zapatillas, no traía vestimenta adecuada», recordó durante una entrevista Jona Louca, técnico del equipo sub-13 de Hamburgo. «Solemos dotar a nuestros invitados de ropa del club, pero no de botas. Ahí tuvimos que improvisar», añadió a Bild. Al final, fueron los propios compañeros los que le prestaron un par de botas. Ni con calzado al que no estaba acostumbrado, ni ante todas las miradas. El alemán no decepcionó. Más bien todo lo contrario. Habían transcurrido tan solo cinco minutos de su prueba cuando el club lo tuvo claro: semejante talento tenía que ser suyo. La cantidad de horas jugando en las calles de Yaundé, sin zapatos, habían dado sus frutos.

Eto'o, su fan

Fueron muchos los admiradores que surgieron entorno al joven. Samuel Eto'o, ya en el 2020, avisó del potencial de Moukoko. «Es mucho mejor de lo que yo era a los 15 años. Él es el siguiente gran jugador después de Messi», dijo. Tanta es la pasión que siente por él que intentó robárselo a Alemania. La selección camerunesa se puso en contacto con el delantero para convencerle a través del exfutbolista del Barça. Pero Moukoko abrazó a sus raíces teutonas.

Racismo y polémicas

Con 15 años fue víctima del racismo. Jugaba en las categorías inferiores del Dortmund cuando, en un derbi contra el Shalke 04 en el que había anotado tres tantos, aquellos que se hacen llamar aficionados le insultaron y amenazaron. Su respuesta les puso en su sitio. «Estoy orgulloso de haber nacido con este color de piel. Siempre lo estaré», escribió en sus redes sociales junto a la etiqueta Black Lives Matter.

Pero su vida también tiene tachones. El año pasado la policía alemana le investigó por dejar encerrada a su exnovia en casa. El futbolista se marchó a un entrenamiento y obligó a la joven a quedarse en el apartamento para continuar con una pelea después. Además, quiso someter a subasta forzosa la casa en la que viven sus padres por un enfado. Los progenitores acusaron al agente del futbolista de ser codicioso, pero Moukoko se posicionó a favor de Williams, su representante.

Un depredador del área pretendido por los grandes

«Nadie sabe lo que pasará, pero si un jugador como él no consigue lo que se proponga... ¿entonces quién?». Ni siquiera su descubridor, Louca, se atreve a ponerle un techo. Su precocidad y sus goles han llevado a Moukoko a ser una de las perlas del fútbol alemán. Desde su etapa en el St. Pauli, demostró que tenía potencial y capacidad suficiente para dejar atrás a los compañeros de su edad. En el 2016 dio el salto a uno de los equipos más potentes de Alemania, el Borussia Dortmund. A partir de ese momento, ha pulverizado las marcas de las categorías inferiores del club, batiendo récords de goles y dejando categorías atrás con un crecimiento estelar.

Con 12 años ya formaba parte del equipo sub-17 del Dortmund. Y, con 14, le subieron al sub-19. Con el primero marcó 40 goles en 28 partidos (solo se quedó sin ver puerta en seis enfrentamientos) y, con el segundo, 50 goles en otros 28 encuentros (récord de la categoría). Una cifra que siguió aumentando de forma desorbitada. Todavía no había cumplido 16 años cuando su cuenta goleadora se acercaba ya a los 200 tantos.

En el verano del 2020 consiguió hacerse con ficha del primer equipo. La estrictas normas de la Bundesliga retrasaron su debut. La federación prohibía a los menores de 17 años jugar en la máxima categoría. Ante esto, el Borussia Dortmund pidió revisarla. Y consiguió rebajar la edad. El mismo día que cumplió 16 años —la nueva edad mínima impuesta— Lucien Favre le incluyó en la convocatoria y le hizo debutar. El germanocamerunés destrozó el récord de Nuri Sahin y, con 16 años y un día, se convirtió en el debutante más joven de la historia de la liga alemana. Un récord que también se puede aplicar a la Liga de Campeones. Moukoko es el futbolista más precoz que ha jugado la máxima competición continental. Fue el 8 de diciembre del 2020 en casa del Zenit.

La presente temporada le ha colocado en el panorama internacional. Y es que, tras la salida de Haaland y la baja de Haller por cáncer, el joven ha asumido más galones de los esperados. En la Bundesliga ha disputado 14 partidos, en los que ha anotado tres tantos.

El partido contra Japón en Catar significó su estreno con la Mannschaft: «El seleccionador ha confiado en mí, así que yo voy a ir a fondo. Me quiero divertir y, ojalá, pueda marcar goles. Pero no le doy vueltas. Estar aquí, en un Mundial, con 17 años, no es algo muy habitual».

Una pugna por el delantero

Este verano su contrato con el BVB llega a su fin. Pretendido por los grandes de Europa, entre ellos Real Madrid (no es la primera vez que intenta ficharle) y Barcelona, su futuro podría estar fuera de Alemania. Según Bild, el jugador pide un sueldo de 7 millones más las comisiones para su agente y una prima de fichaje. La cifra alcanzaría los 30 millones.