Hórreos de Vilaboa y Poio, entre los cinco más grandes del mundo

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

VILABOA

Se estima que existen más de 220.000 canastros en todo el planeta

16 abr 2023 . Actualizado a las 20:14 h.

Palleira, piorno, canastro... Son solo alguno de los nombres por los que se conoce en Galicia a los hórreos, unas estructuras que en Asturias se denominan paneras, horros o cabazos, mientras que en el País Vasco responden a garaias o garaixes, entre otros nombres. En Portugal son espigueiros o canastros, en Suecia, havres o stadels; en Italia, granaios; en Noruega, staburs; o en Turquía, hambar o hububat ambari. Y así se podrían localizar hórreos en casi una veintena de países, de, al menos, tres continentes.

Es por ello que la sorpresa fue mayúscula cuando integrantes de la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal) midieron la paneira de la Reitoral de Cobres, en Vilaboa, descubriendo que podría tratarse de una de las mayores del mundo. Y así fue, con su 21,25 metros de largo por seis y medio de ancho esta estructura levantada en 1772 es la segunda con mayor superficie solo superada por algo más de medio metro cuadrado por la panera de Condres, que se sitúa en la localidad asturiana de Gozón.

En el caso de la Reitoral de Cobres, es una estructura de dos pisos que se caracteriza por levantarse sin postes «empregando muros de carga sobre os que se apoian grandes laxes de pedra». Se trata de un mismo tipo de construcción que se puede encontrar en el Edificio Sarmiento del Museo de Pontevedra o en el sótano del monasterio de Poio.

Precisamente, este convento presume de otro gran hórreo que, según trasladan desde Apatrigal, sería el cuarto más grande del mundo con 120,74 metros cuadrados. El top cinco de estas estructuras se completa con la panera del Palacio de los Carbajales, ubicado en la también población asturiana de Ferreros y que sería ocuparía la tercera posición de un ránking que cerraría el hórreo del Pazo das Fontenlas de Ordes.

Esta iniciativa fue iniciada en su día por el presidente de esta asociación Carlos Henrique Fernández Coto porque, «como arquitecto y como gallego, me interesó siempre este elemento etnográfico que forma parte de las viviendas rurales como elemento distintivo e identitario». Posteriormente, se incorporaron otras personas, como Carme Toba o Javier Torres, «y posteriormente el portugués Fernando Cerqueira y los amigos del hórreo asturiano».

Una de las primeras conclusiones de este estudio es que «en esas tres áreas —Asturias, Galicia y norte de Portugal— se concentra el mayor número de hórreos de todo el mundo, unos 220.000 ejemplares, y además los más grandes y más largos, lo que nos indica la importancia del cultivo del maíz, introducido en Europa por un matrimonio de mindoniense y naviego en 1601, traído de América».

Origen en los foros

A esto se suma el hecho de que, del medio centenar de estructuras medidas hasta la fecha con una dimensión superior a veinte metros de largo, treinta y seis están en Galicia, y los otros catorce han sido catalogados por Apatrigal en localidades de Asturias, Portugal y Serbia. «Es muy importante para los gallegos saber que lideramos este tipo de arquitectura, tanto en cantidad como en tamaño. Con diferencia de lo que sucede en Asturias, los hórreos grandes nacen de la aplicación de los foros, documentos según los cuales, los señores de los pazos y la Iglesia cobraban un porcentaje de la cosecha de los labradores en especie, a cambio de cederles las fincas para la plantación», añade Fernández Coto.

A este respecto, subraya que, «en cuestión de hórreos de gran tamaño, A Coruña lidera esa lista y Pontevedra es la segunda provincia en cantidad de unidades —en Ourense solo hemos localizado uno y en Lugo, ninguno—. La gran mayoría de los hórreos grandes se localizan entre las comarcas de Pontevedra y Salnés, si bien en Deza-Tabeirós hay algunos».

El presidente de Apatrigal reconoce que «llama la atención la calidad arquitectónica de los pontevedreses, en tanto combinan de modo armónico la madera y la piedra, y esta última está mejor trabajada que los de otras provincias, lo cual puede venir de la calidad de los canteros de la provincia».

Una docena de estructuras superan los veinte metros de largo en la provincia

En el marco del estudio impulsado por la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego, se ha podido determinar que de los treinta y seis hórreos con una longitud superior a veinte metros localizados ya en Galicia, una docena se encuentran en la provincia de Pontevedra. Esta iniciativa ha permitido desenterrar algunos tópicos, caso del que señala que el ubicado en el monasterio de Poio es el segundo más largo de la comunidad. En realidad, sus 33,08 metros lo colocan como el cuarto solo superado por la graneira de la Reitoral do Araño (36,8 metros), en Rianxo, o dos situados en Carnota, los de la Reitoral de Lira (36,5 metros) y de la Reitoral de Santa Comba (34,70 metros).

En Valga y más concretamente en el Pazo de Desabanda, por su parte, se encuentra un canastro de 24,8 metros y en la Reitoral de Ribela, en A Estrada, otro de 22,2. Sin salir de la comarca de O Deza, en Vilatuxe, Lalín, se halla el de Gondoriz Grande que alcanza los 22 metros exactos. Por debajo de esta longitud se sitúan, entre otros, la paneira del Pazo de Gandarón, sede en la parroquia de Salcedo, en Pontevedra, de la Misión Biolóxica de Galicia (CSIC), el del vilagarciano Pazo da Golpelleira, o el del estradense Pazo da Mota.

En esta lista tampoco falta la paneira de que presume la Reitoral de Cobres, en Vilaboa, o la del Pazo de Cabido, en Baión (Vilanova de Arousa), con 21,25 metros, y, ya por último, Y ya por último, Apatrigal alude a los hórreos del Pazo de Barrantes, en Ribadumia, y al del Pazo de Señoráns, en Meis, ambos con 21 metros. Mientras que con veinte metros exactos se encuentra la estructura de la que se puede disfrutar en la Reitoral de Cabreira, en Salceda de Caselas.

Otras estructuras reseñables

Por debajo de los veinte metros de largo, Apatrigal sitúa otros canastros que también se consideran de interés, tres de los cuales se localizan en el entorno de la comarca de Pontevedra. Es el caso de un hórreo secundario asociado a la Reitoral de Cobres, que mide 18,9 metros de longitud por 3,2 de ancho, mientras que en el Pazo de Miraflores, en Sanxenxo, se puede observar otro que alcanza los 18,43 metros. Cierra la terna el denominado hórreo del Pazo de Lourizán, Pontevedra, con 16,75 metros.

Asimismo, se completaría este listado con el situado en el Pazo Quinteiro da Cruz, en Ribadumia, que alcanza los 15,5 metros.