El alcantarillado llega a Casa do Sear, en Sanxenxo, que alojó a Juan Carlos I y a Pérez Esquivel

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

Obras del alcantarillado en el entorno de la Casa do Sear, en Sanxenxo
Obras del alcantarillado en el entorno de la Casa do Sear, en Sanxenxo CASA DO SEAR

Las obras ponen fin a 23 años de espera al cumplimiento de una promesa de servicios en el rural de Sanxenxo

25 mar 2024 . Actualizado a las 10:01 h.

Las obras del alcantarillado público han llegado, 23 años de espera después, a varias zonas del valle del Sear y Bordóns, en el concello de Sanxenxo. Los vecinos manifestaron este sábado su satisfacción por ver las obras acercándose a las viviendas y facilitando así un servicio muy demandado. Esta es la sensación que transmitió Elena Gondar, que regenta actualmente la Casa do Sear, un establecimiento de turismo rural que se hizo famoso en su día por haber servido como alojamiento, entre otros, de Juan Carlos I en sus primeras visitas al municipio turístico antes de hacerlo en la casa de su amigo Pedro Campos en Nanín. También se alojó en Casa do Sear el premio Nobel de la Paz de 1980 Adolfo Pérez Esquivel y el actual entrenador del Celta de Vigo, Claudio Giráldez.

Casa do Sear es un edificio que figura entre los más antiguos de Sanxenxo, ya que su construcción data de 1591. Perfecto Gondar y Dolores Miniño fueron los responsables de recuperar este emblemático inmueble y de convertirlo en un local hostelero, inaugurándose en el 2001. Ya en aquel entonces el alcalde prometió llevar el alcantarillado hasta este entorno, pero el alcantarillado se hizo de rogar.

Para solventar este problema, compartido por cientos de viviendas en el rural de Sanxenxo, los propietarios de Casa do Sear la dotaron de un sistema propio de almacenaje y posterior eliminación de residuos fecales, con tres fosas sépticas. Los afectados reconocen que «la falta de este servicio público nos ha causado muchos rompederos de cabeza, momentos de frustración y también un desembolso importante en inciensos, ambientadores y productos químicos varios para evitar al máximo los olores que llegaban del exterior a zonas concretas del negocio, sobre todo cuando había cambios de tiempo».

«Alegría y alivio»

Con las obras ahora a escasa distancia de este establecimiento, Elena Gondar señaló que la primavera del 2024 les ha traído un sentimiento de «alegría, satisfacción y alivio». Añade: «Aunque normalmente un proceso de obras no es agradable para aquel que tiene que sufrirlas cada día, la familia de Casa do Sear no puede estar más feliz de tener a los obreros de Espina y Delfín trabajando delante de su finca».

Estos vecinos indican que «cuando las cosas se hacen bien deben ser compartidas y celebradas», y por eso, «pese a la larga espera», quieren «agradecer en nombre de todos los beneficiados que el Ayuntamiento y, en especial su alcalde hubieran puesto el foco y la atención en esta parte del rural que cada día tiene más vida y que se merecía este servicio igual que las viviendas que se encuentran en el paseo de Silgar».

Además, mostraron su agradecimiento porque el Concello haya tenido la deferencia de comenzar los trabajos por la zona donde se encuentra la casa de turismo rural, «ya que sus propietarios han sido los más perjudicados y los que llevan más tiempo sufriendo las consecuencias».

Las obras que se desarrollan en este entorno son parte de un programa más amplio, incluido en el nuevo contrato municipal del servicio, por el que la adjudicataria tiene la obligación de llevar el alcantarillado y el agua a todos los núcleos y viviendas del municipio.