El rey emérito ya está de nuevo en Galicia, con una agenda privada y dos actos públicos el fin de semana en Sanxenxo

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Juan Carlos I, llegando en el coche de Pedro Campos esta tarde a Nanín (Sanxenxo).
Juan Carlos I, llegando en el coche de Pedro Campos esta tarde a Nanín (Sanxenxo). Salvador Sas | EFE

Juan Carlos I aterrizó el lunes por la tarde en Vigo en un vuelo privado, y se alojará de nuevo en casa de Pedro Campos. Es su sexta visita a España tras irse a Emiratos Árabes; la última fue a inicios de octubre

20 nov 2023 . Actualizado a las 19:55 h.

El rey emérito, Juan Carlos I, acaba de regresar a Galicia apenas mes y medio después de despedirse. Estará en las Rías Baixas casi una semana, hasta el lunes. Y desde esta tarde se alojará, como ya es tradición, en la casa del presidente del Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos, y de su mujer, Cristina Franze, después de aterrizar en Vigo esta tarde en un viaje privado. El jet privado en el que viajó a Galicia Juan Carlos I, un Bombardier de VistaJet con matrícula VJT453, llegó desde Vitoria, donde emérito suele pasar las revisiones médicas. A su vez, este vuelo procedía de Ginebra.

¿Qué hará Juan Carlos I en Sanxenxo? Por descontado, salir al mar a regatear. Hay que recordar que viene periódicamente a Sanxenxo a participar en competiciones deportivas. De hecho, esta es la sexta ocasión en la que el padre de Felipe VI viaja a España desde que se instaló en Emiratos Árabes Unidos por la polémica que suscitaron sus irregularidades fiscales y su conducta personal y, salvo en la última visita, cuando estuvo durante unas horas en Madrid para asistir a la celebración familiar por el 18 cumpleaños de la princesa Leonor, en los demás viajes precedentes voló a Vigo en jet privado (como esta tarde), y luego se desplazó a Sanxenxo para disfrutar de su gran pasión: la vela.

Señalan quienes le tratan que el mundo de la náutica ocupa buena parte de sus conversaciones y que, aún estando en Abu Dabi, son muchas las veces que telefonea o escribe a sus amigos para saber cómo van las competiciones. Así que esta semana Juan Carlos I aprovechará su estancia en la ría para navegar todo lo que pueda. La competición, que lleva el nombre de Desafío Barceló, está prevista para el fin de semana, pero lo previsible es que él salga los días anteriores al mar para entrenar.

Puede que se repita lo que ocurrió en anteriores ocasiones y que aproveche la estancia en las Rías Baixas para salir al mar con su familia. En el anterior viaje lo hizo junto a su hermana Margarita, los hijos de esta, Alfonso y María Zurita y Carlitos, su sobrino nieto y ahijado. Y está previsto que en esta ocasión también reciba la visita de algunos familiares, en concreto de su hermana Margarita, así que podrían volver a embarcar juntos. También se prevé que la infanta Elena, habitual compañía de su padre en Sanxenxo, repita experiencia.

Quienes le tratan insisten en que Sanxenxo es ahora mismo para el monarca emérito, de 85 años, lo que en su día supuso Palma de Mallorca; el lugar donde tiene un círculo de amigos importante y donde disfruta con lo que más le gusta hacer.

Más allá de las visitas de familiares y amigos, también se prevén un par de actos en la agenda de Juan Carlos I para esta semana, confirmándose así que sus estancias en Sanxenxo van teniendo cada vez un carácter más abierto. Se espera que el sábado participe en una cena en el Club Náutico. La cita será privada y, más allá de los deportistas, estarán presentes algunas autoridades, pero no se tratará de un acto multitudinario. Igualmente, también se prevé que Juan Carlos I esté presente el domingo en el acto de clausura de la regata, que ya tendrá un carácter más informal y probablemente será en el varadero a media tarde.

En medio de todo ello, desde la llegada a Sanxenxo la agenda de Juan Carlos I sí que es una incógnita. Como en anteriores ocasiones, irá por apetencias y posiblemente combinará la visita de amigos y familiares con algunas comidas y cenas en la casa de sus anfitriones y con otras más fuera de casa. Suele acudir, por ejemplo, a la marisquería D'Berto en O Grove, un lugar que el monarca conoce desde hace años y con el que también ha compartido ya veladas en familia.