Juan Carlos I no se encontró con su hijo, pero navegó en familia por la ría
SANXENXO
Hizo una travesía corta con su familia y mañana recibirá a la infanta Elena. Felipe VI estuvo a solo quince kilómetros de su padre, en la isla de A Toxa, y aunque el emérito dijo que «seguramente» haya algún reencuentro, se espera ya para octubre
29 sep 2023 . Actualizado a las 16:38 h.Juan Carlos I está cada vez más arropado en Sanxenxo. Si el lunes llegaba a la villa turística gallega únicamente acompañado por sus amigos regatistas y anfitriones, Pedro Campos y su mujer, Cristina Franze, este jueves ha salido a navegar flanqueado por cuatro miembros más de la familia Borbón. Más temprano que en otras ocasiones y cambiando el velero Bribón por la neumática que da auxilio a este barco, Juan Carlos se hizo a la mar acompañado de la infanta Margarita, la hermana que le queda viva, los dos hijos de esta, Alfonso y María Zurita, y Carlitos, el niño de esta última y sobrino nieto del rey emérito, además de ahijado. Juan Carlos I está, por tanto, en familia en Sanxenxo. Y por lo que parece todavía lo estará más porque mañana, viernes, se prevé que le visite una de sus dos hijas, la infanta Elena.
A solo quince kilómetros de donde estaba el emérito se encontraba esta tarde su hijo, Felipe VI, que inauguraba esta tarde un foro a la isla de A Toxa. En un momento dado, el propio emérito había dado a entender que habría posibilidad de que hubiese un reencuentro en Galicia. Al menos así se interpretó después de la respuesta que dio a los periodistas congregados a mediodía en el Náutico de Sanxenxo:
—¿Va a poder ver a su hijo don Felipe? Sabe que está aquí en Galicia....
—Seguramente.
Sin embargo, el rey Felipe terminó regresando a a Madrid poco después de inaugurar el Foro La Toja. Es posible que ese encuentro personal se produzca más adelante y ya lejos de Galicia, en alguna de las juras (de bandera o de la Constitución) que deberá protagonizar su nieta Leonor, la Princesa de Asturias, en octubre. El propio monarca, en una conversación informal tras inaugurar el foro explicó que no había visto a su padre, y que se están aún perfilando los detalles de esa jura en Madrid, informa Sofía Vázquez.
Contento de ver a su familia
Sea como sea, Juan Carlos I se declaró «contento» con la visita de sus otros familiares. Él y la infanta Margarita, que tienen una estrecha relación, ya se reencontraron el miércoles. Lo hicieron en la confortabilidad que le aporta al monarca Sanxenxo y la casa de su amigo Pedro Campos, donde se hospeda el monarca y donde también durmió la infanta. El hecho de que Margarita de Borbón y Borbón, de 84 años de edad e invidente de nacimiento, tenga problemas de movilidad no hacía pensar en que este jueves acompañase al monarca emérito a navegar. Pero lo ha hecho. Y no solo ha ido ella sino que los Borbones aparecieron en el pantalán en familia. Acudieron también los hijos de la infanta, Alfonso y María Zurita, y el hijo de esta. El niño, nacido en el año 2018, acaparó el protagonismo y le sacó varias carcajadas al monarca. Rio, bailó, le dio besos y luego se montó en la embarcación, de doce metros de eslora, para acompañar a la familia en un paseo por las Rías Baixas. Se subieron también al barco Pedro Campos y Cristina France, así como personal de servicio y seguridad.
El rey emérito mostró gran complicidad con la familia de su hermana Margarita, especialmente con su ahijado. Cabe recordar que tanto el niño como su madre, María Zurita, estuvieron con él en Abu Dabi. El paseo que dieron este jueves por la ría fue corto, pero tuvo sorpresa. La embarcación se paró antes de que volviesen a puerto porque avistaron delfines y aprovecharon para verlos jugar en el agua. Ya de vuelta, todo hacía pensar que Juan Carlos I se despediría de los Borbones para salir al mar a entrenar en el Bribón, el velero con el que competirá este fin de semana en la regata que lleva su nombre.
¿Qué hará durante la tarde del jueves, es probable que se encuentre con su hijo, que acude a un foro a la isla de A Toxa y que, por tanto, estará a solo 15 kilómetros de Sanxenxo? Nadie logra responder a esa pregunta. Quienes tratan con el monarca, al que nunca llaman rey emérito sino Juan Carlos I porque saben de sobra que no le gusta nada la denominación «emérito», insisten una y otra vez en que el monarca no tiene agenda alguna y que va sobre la marcha y según apetencias. Cosa distinta es lo que ocurre con su hijo, el rey Felipe VI, que lógicamente sí tiene un guion marcado de sus visitas.
Parece más fácil que el rey se vea con su hija Elena que con Felipe VI. Todo hace prever que la hija mayor del rey emérito acudirá este viernes a Sanxenxo para darle apoyo a su padre. Es habitual que lo haga. De hecho, en el mes de julio, acudió por sorpresa a la villa turística de las Rías Baixas para ver a su progenitor durante sus entrenamientos en el Bribón. Lo que queda claro, una vez más, es que Juan Carlos I está contento en las Rías Baixas, donde puede dar rienda suelta a su pasión por la vela, que quienes navegan con él lo ven con bastante más agilidad que hace un par de años y que poco a poco va convirtiendo Sanxenxo «en una especie de segundo Marivent», es decir, en un destino de disfrute y vacaciones en familia para los Borbones.