Sanxenxo apura las últimas horas antes de la segunda visita de Juan Carlos I desde su marcha a Abu Dabi

Marcos Gago Otero
Marcos Gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

El Bribón, embarcación que capitanea Juan Carlos I, ayer en el puente de Sanxenxo
El Bribón, embarcación que capitanea Juan Carlos I, ayer en el puente de Sanxenxo Ramón Leiro

El Bribón, ya en el agua, está listo para que el rey emérito asuma su papel como patrón de la embarcación en la regata del fin de semana; se le espera el miércoles

18 abr 2023 . Actualizado a las 11:07 h.

Sanxenxo apura las últimas horas antes de la segunda visita de Juan Carlos I desde su marcha a Abu Dabi en agosto del 2020, y que se producirá este miércoles tras una escala en Londres. En contra de lo previsto en su día parece que no se reunirá con Carlos III, a cuya coronación tampoco ha sido invitado. Tras su llegada probablemente a Vigo, su aeropuerto de referencia en anteriores ocasiones, el monarca emérito se desplazará a Sanxenxo, donde se espera que se aloje en casa de su amigo Pedro Campos.

En el puerto deportivo, la parte inferior del espigón está vallada desde este lunes para poder acoger a las tripulaciones que este fin de semana competirán en la Copa de España de la categoría de veleros de seis metros de eslora, la regata en la que el Bribón, el barco que capitaneará si sale al mar, es el favorito.

El Bribón está ya en el agua en el puerto de Sanxenxo
El Bribón está ya en el agua en el puerto de Sanxenxo Ramón Leiro

En la punta del espigón, ese barco, el Bribón, ya en el agua tras su puesta a punto en el varadero, está atracado discretamente junto a una lancha y otro velero. Apenas se nota entre la cantidad de mástiles y las embarcaciones mucho más grandes atracadas en los pantalanes.

Los vecinos que se cruzan en el paseo del espaldón del puerto cambian impresiones sobre la visita del rey emérito. Muchos la asumen con naturalidad. En las cafeterías, apenas alguien levanta la cabeza para escuchar las entradas en directo de los periodistas desplazados. Todos los vecinos y visitantes, tanto defensores como detractores de Juan Carlos I, dan por hecho que vendrá y para muchos sirve para promocionar aún más su localidad.

Sin grandes aspavientos, los sanxenxinos siguen su ritmo cotidiano. Todo parece estar igual que siempre y, a la vez, no lo está. En el puerto, y también en la villa, hay expectación sobre cómo será esta visita. Por ahora, solo el número mayor de cámaras de televisión grabando tomas en la dársena delata, a los ojos de los visitantes, que algo inusual está pasando o lo hará pronto.

El silencio que se guarda en torno a los detalles de la visita sigue ahí. Todo parece indicar que esta vez no se repetirán las escenas de mayo del año pasado, con una escenificación de la estancia del monarca emérito que no gustó ni en La Zarzuela ni en La Moncloa. En esta ocasión no se han pronunciado. Visita de carácter privado es lo máximo que se ha conseguido sacar al Gobierno en declaraciones públicas.

En el Náutico de Sanxenxo los preparativos se acumulan. Por fuera hay una imagen de tranquilidad, por dentro de perfilan los detalles porque el grueso de la actividad, la regata, ya está planificada desde hace semanas. Uno de los responsables del Náutico, Carlos Agra, explica: «La regata es el sábado 22 y el domingo 23, con una participación entre seis y ocho barcos y esperamos que la meteorología, que no está clara, se porte bien para poder celebrar las cuatro mangas previstas».

Agra describe así cómo será la prueba: «Este tipo de barcos navega en barlovento sotavento. Se colocan dos boyas en dirección al viento, a una distancia dependiendo de la intensidad del viento de una o dos millas, y es un recorrido cerrado en boya, no es como un tipo de cruceros que es costero y navegan por la ría». Apunta que las regatas de la categoría de seis metros contemplan que «se vaya a una zona de la ría, se monten dos boyas y las embarcaciones suben y bajen, lo que se llama barlo-sota».

En el Náutico de Sanxenxo están pendientes de los partes meteorológicos, porque el viento es fundamental para esta competición. Por ahora, Agra comenta que según pasen los días «se definirá más» cómo serán las condiciones de navegación, pero apuntó que, por ahora, «viento hay previsto tanto para el sábado como para el domingo, con un poquito de lluvia el sábado. Si se despeja y tenemos sol, mejor que mejor».

Todos esperan que el rey emérito se suba al Bribón, como hizo en el 2022. Agra expresó su confianza en que Juan Carlos I se suba al Bribón. «Me imagino que si viene será para navegar, ¿no? Me imagino que tendrá muchas ganas», resalta, a la vez que recuerda que en la visita de mayo del año pasado sí se puso al mando de la embarcación.  En apenas unos días se despejará la incógnita.