Unidos en el amor y en el volante

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Cedida

Jorge Pérez y Miriam Vera son pareja y subcampeones de España de rali de asfalto

11 nov 2022 . Actualizado a las 10:31 h.

Jorge Pérez y Miriam Vera son subcampeones de la Copa España de rali de asfalto. Son piloto y copiloto de la escudería Congostra Team de Sanxenxo. Estos son los logros de esta temporada, pero Jorge y Miriam son mucho más que el motor humano de su Skoda Fabia R5, son pareja y desde hace casi un año conviven juntos. Eran novios mucho antes que equipo. Aunque los dos había iniciado su camino en el automovilismo muchos años antes de conocerse, ahora están unidos en el amor y al volante.

El destino los juntó en el asfalto cuando él se quedó sin su copiloto. Tenía que buscar una solución y ella dio un paso al frente. La mudanza que Miriam Vera tenía prevista para más adelante se cerró a comienzos de año. Hizo las maletas, dejó su trabajo y familia en Madrid y se trasladó a Galicia, concretamente a Salceda de Caselas donde vivía él, para guiarlo en las carreras. «No queríamos juntar el amor con el motor, pero fue una decisión rápida porque si íbamos a compartir coche, teníamos que estar más tiempo juntos para organziarnos», recuerda.

Con 30 años, Miriam lleva la mitad de la vida como copiloto. Primero de su padre y ahora de su pareja. «Mi familia siempre estuvo vinculada con el motor y cuando cumplí 16 años le dije a mi padre que quería ser su copiloto. Hasta que fui mayor de edad me tenía que firmar la licencia», recuerda Vera. Aunque los coches son su pasión, en casa la obligaron a estudiar y formarse. Hoy es enfermera en Povisa y busca cuadrar turnos para poder entrenar o competir. «A veces hago dobles turnos para poder descansar viajar compito», señala. El esfuerzo le vale la pena. «Cuando me subo al coche, la sensación de concentración, la unión que hay, es casi una adicción. Te da esa adrenalina y generas endorfinas para que te enganche», reconoce desde su casa de Salceda de Caselas, donde vive junto a Jorge. Además del subcampeonato nacional de ambos, ella es campeona de España de copilotos. Tenía el resto de conseguirlo en tiempo récord y lo hizo. Hace tan solo un año que llegó. Cambió de ciudad, de vida, de trabajo y de coche.

Ser pareja dentro y fuera de su Skoda tiene sus inconvenientes, pero por el momento ellos solo conocen las ventajas. «Al final hacemos todo juntos, a la hora de competir es mejor. Si estás con otro copiloto y además trabajas, es más complicado para organizarse. Así estamos los dos en lo mismo», explica Jorge, mientras Miriam asiente: «Lo único que hace falta es saber sumar y diferenciar los problemas que pudiese haber en casa de la carrera».

Este equipo ya piensa en la próxima temporada. Lanzan un grito de auxilio para reivindicar que necesitan más apoyos para poder luchar por una victoria en el campeonato gallego.

Cerca de 50.000 euros al año

Salir a rodar en una prueba nacional les supone un desembolso cada temporada de cerca de 50.000 euros, sin contar el coche. Él tiene un taller mecánico y en casa se dedican a preparar el Skoda Fabia R5 de Congostra Team. Este año acariciaron el liderato, pero en un par de carreras truncaron sus aspiraciones. La primera prueba de la Copa de España de ralis fue en Lalín. Participaron en tres citas del calendario autonómico y volvieron a la prueba nacional con el circuito de Narón.

De ahí a Santander y segundos en la general. «Luego participamos en el Rías Baixas, porque nos gusta correr en casa. Queríamos ganar, pero nos descolgamos en el cuarto tramo y quedamos segundos», recuerda Jorge. El título se decidiría en Extremadura. Y otra vez un cuarto tramo maldito los dejó en el quinto puesto y segundos en la general. En diez pruebas, el coche de la escudería de Sanxenxo logró siete podios y una victoria. Su reto es seguir esa convivencia dentro del coche. Y en casa.