Embarques turísticos en Sanxenxo para ver cómo se coge el pescado que comes

El Playa de Sanxenxo tiene base en el puerto del que toma su nombre y es un barco pesquero de bajura adaptado para ofertar a los visitantes a la localidad una experiencia única de turismo mariñeiro, de la que se podrá participar este año hasta octubre. El patrón del pesquero, Sauro Martínez, explica que se trata de una iniciativa que se puso en marcha el año pasado y que permite a los visitantes subirse a su barco cuando su tripulación se hace a la mar durante la mañana de los días laborales. Los turistas acompañan a los marineros del Playa de Sanxenxo a lo largo de toda la jornada y pueden, de esta forma, comprobar cómo se pescan el pulpo y los pescados que luego ven en la plaza de abastos, supermercados y restaurantes locales. Es una forma de aprender y a la vez de poner en valor una actividad, la pesca, que para la mayoría de las personas que residen alejadas de la costa les revoluciona su manera de entender cómo se trabaja en el mar y a valorar el esfuerzo para que estos productos les lleguen al plato.

Ángel Mata e Isabel Serna son dos de los visitantes a Sanxenxo que este verano embarcan por un día en esta embarcación pesquera. Son de Cantabria, pero no de la costa sino que viven en un municipio del interior. Ambos disfrutan mucho de sus visitas a la capital turística de las Rías Baixas y se enteraron de este programa, buscando por Internet qué cosas se pueden hacer en la comarca pontevedresa. No van solos. Con ellos va tres niños que será también la primera vez que se suben a un pesquero. En el Playa de Sanxenxo les esperan dos tripulantes, que les enseñan dónde tienen que colocarse para poder ver sin estorbar la faena de la jornada, porque la seguridad de los acompañantes, que es prioritaria, tiene que ser compatible también con la operatividad pesquera del buque. Se les explican cuestiones básicas sobre el barco y el plan de trabajo del día. Todos, adultos y niños, llevan chalecos y en cuanto el Playa de Sanxenxo leva anclas empieza para ellos la aventura. 

El barco sale del puerto y comienza el día de trabajo. Los marineros les explican cómo se manejan las distintas artes que tienen a bordo, los lugares donde se pesca y qué especies se pueden recoger y mientras van subiendo nasas y aparejos al barco, los visitantes cántabros disfrutan y aprenden a la vez. «Queremos que los niños sepan cómo es el trabajo del mar», sostiene Ángel. El objetivo queda conseguido mientras el barco navega frente a Sanxenxo y Portonovo en la ría de Pontevedra y sus tripulantes les enseñan a sus visitantes las capturas que se van haciendo en la jornada. Cuando el barco regresa a puerto a primera hora de la tarde, esta familia cántabra, como muchos otros que ya han realizado esta actividad, tienen algo nuevo que contar a sus parientes y amigos. Y es que Sanxenxo no solo es sol y playa. También es mar y pesca.

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