Suma su séptima condena por conducir sin carné al ser pillado en Sanxenxo durante un permiso penitenciario

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

CAPOTILLO

Un policía local relató en el juicio cómo el acusado se identificó con un carné de la prisión y les comentó que estaba en la cárcel

16 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el 2014, un vecino de Sanxenxo ha venido acumulando sentencias por conducir sin carné a una media de una por año. De hecho, la Audiencia de Pontevedra acaba de confirmar su séptima pena en relación con una condena impuesta a finales del pasado año.

Por aquel entonces, se consideró acreditado que, minutos antes de las tres de la madrugada del 22 de mayo del 2021, el acusado conducía un Opel Astra por la rotonda de Arnelas, en el término municipal de Sanxenxo, siendo consciente de que, por sentencia de abril del 2016, había sido condenado como autor de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas a tres años y tres meses de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores. De este modo, la medida estaría vigente hasta mediados de mayo de este 2022.

Además de aquella condena del 2016, la nueva sentencia alude a otras de febrero y octubre del 2014, junio del 2016, diciembre del 2017 y julio del 2018. En algunos casos, los fallos, además de condenarle por carecer de permiso de circulación, lo hacían por circular bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

En todo caso, y con respecto a lo ocurrido en la madrugada del 22 de mayo del pasado año, todo parece indicar que el acusado fue interceptado por una patrulla de la Policía Local de Sanxenxo cuando disfrutaba de un permiso penitenciario y se encontraba al volante de un turismo. De hecho, los magistrados de la Audiencia de Pontevedra refieren que, en su recurso —desestimado—, argumentó que «no conducía el vehículo, que no disfrutó el permiso penitenciario —sin que aporte prueba alguna al respecto— y que no fue debidamente identificado por el agente».

Sin embargo, tales extremos son rechazados por los tribunales, ya que entienden que el policía fue testigo directo, toda vez que, junto a su compañero, identificó al acusado como conductor del vehículo. De hecho, no solo reconoció en el juicio al acusado como el conductor, sino que manifestó que aquella noche el encausado «expresamente se identificó con el carné de prisión», así como que «él mismo les refirió que estaba en prisión».

A la vista de esto, la Audiencia mantiene los nueve meses de prisión, así como la existencia de una agravante de multirreincidencia.