En principio, el rey emérito permanecerá en Sanxenxo hasta el domingo, día en el que concluye la regata para, posteriormente, desplazarse a Madrid. El lunes se verá en el Palacio de la Zarzuela con Felipe VI, la reina Sofía y los demás miembros de su familia, según informa la Casa del Rey en un comunicado.
El círculo íntimo que aguarda al emérito en Sanxenxo
La vela. La pasión por este deporte ha reforzado durante años un círculo íntimo de amistades que tienen en Sanxenxo uno de sus refugios y que aguardan el retorno de Juan Carlos I, que, si nada se tuerce, se producirá con ocasión de la disputa este fin de semana del Trofeo InterRías del Circuito Copa España 2022 de clase 6mR por la ría de Pontevedra.
Entre los nombres propios que suelen salir en las conversaciones está el de Josep Cusí. Su amistad nació en la década de los setenta del siglo pasado y la han mantenido pese al paso del tiempo hasta el punto de que el armador barcelonés adquirió y restauró el barco con el que, en principio, se aguarda que pueda competir en la regata de Sanxenxo, el nuevo Bribón. La vela no es el único deporte, en todo caso, en el que ha destacado Cusí, quien ha practicado natación, waterpolo y submarinismo y en 1968 participó en los Juegos Olímpicos que se celebraron en México como tirador.
Juan Carlos I y Josep Cusí forman un tándem que atesora multitud de títulos de vela, un palmarés que el rey emérito intentará incrementar este fin de semana de la mano de Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, como patrón del nuevo Bribón. Quienes les conocen aseguran que la amistad entre ambos se ha reforzado con el paso de los años hasta el punto de que Campos ejerce de anfitrión en cada visita del rey emérito a la capital turística de las Rías Baixas y del que se dice que lo alojó en su última noche en España antes de marcharse a Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos.
Hay que recordar que durante siete años, entre el 2008 y el 2015, el rey emérito estuvo alejado de la competición. Su retorno está vinculado directamente con el arquitecto Mauricio Sánchez-Bella Carswell, quien era el armador del Acacia, yate clásico con el que el rey emérito regresó a las regatas.
Posteriormente, Cusí adquirió el Ian, un velero diseñado y construido por Gustaf Estlandern 1929 gemelo del Acacia. Tras ser rehabilitado, se rebautizó como Bribón y Juan Carlos I comenzó a capitanearlo. Como anécdota, esta embarcación permite navegar sentados tanto al patrón como al resto de la tripulación.
Empresarios
Otro de los habituales en las competiciones por la ría de Pontevedra es Peter Dubens, armador del Alibaba II y, entre otras muchas actividades, propietario de la fábrica de velas North Sails en la localidad pontevedresa de Cuntis, una empresa de la que Pedro Campos fue su presidente para España y que está considerada como la mayor del mundo en su ámbito.
En este círculo íntimo también suele salir a relucir el nombre del economista y empresario César Elízaga. A esta lista habría que añadir otras figuras menos conocidas, como la de Tara Getty o la de los ingenieros José Luis Angoso e Íñigo Echenique, pero no por ello menos importantes.
Fran Balado
El regreso de Juan Carlos I a España ha provocado la reapertura de una vieja disputa política en el Ejecutivo entre las dos sensibilidades que conforman la coalición. La versión oficial, verbalizada este martes por su ministra portavoz, Isabel Rodríguez, es que se trata de «una decisión personal» del rey emérito, aunque no esconden que las «explicaciones» reclamadas en el pasado por Pedro Sánchez acerca de sus supuestas irregularidades continúan «vigentes». En el PSOE muestran su «máximo respeto» por su viaje a Sanxenxo previsto para este fin de semana. Su portavoz en el Congreso, Héctor Gómez, sostiene que no hay «nada que objetar». Sin embargo, en Podemos consideran que constituye toda una «humillación».
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