La investigación contra la fabricación de explosivos se salda con tres arrestos en Sanxenxo y Navarra

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Imagen del operativo que acabó con las detenciones en el 2021.
Imagen del operativo que acabó con las detenciones en el 2021. GUARDIA CIVIL

Los agentes de la Guardia Civil se incautaron de dos kilos de precursores y diversos productos químicos para fabricar explosivos

09 feb 2022 . Actualizado a las 19:40 h.

Con el nombre de operación Boxes-Charada ha sido bautizada la investigación de la Guardia Civil que ha permitido la detención de un vecino de Sanxenxo (Pontevedra) y otros dos de Pueyo (Navarra) por los «delitos de fabricación ilegal de explosivos y tráfico de armas y municiones, respectivamente».

Desde el instituto armado confirmaron que la investigación se inició en septiembre del 2021 cuando la Jefatura de Información de la Guardia Civil tuvo conocimiento a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) de que «varias personas residentes en las localidades antes citadas habían adquirido y tratado de adquirir sospechosamente sustancias precursoras de explosivos». En este punto, reseñaron que estos productos «son sustancias químicas que, a partir de determinadas concentraciones y mezcladas entre sí o con otros productos, son susceptibles de utilizarse para la fabricación casera e ilícita de explosivos». EsTo determina que su comercio, adquisición, tenencia y uso están rigurosamente controlados.

Las pesquisas policiales posteriores condujeron a los agentes hasta un primer comprador, un vecino de Sanxenxo de 35 años, que, presumiblemente, estaba utilizando los precursores «para la fabricación casera de mezclas explosivas e incendiarias como pólvora negra o termita, todas ellas muy peligrosas por su poder destructivo». De igual modo, y tal y como adelantó en su momento La Voz, además publicaba «vídeos en sus redes sociales e internet explicando paso a paso como las elaboraba y sus efectos».

GUARDIA CIVIL

Desde la Guardia Civil incidieron en «el riesgo añadido de que dichos tutoriales pudieran ser utilizados por otras personas para tratar de elaborar artefactos explosivos con fines violentos o delictivos».

Por su parte, este vecino sostuvo que su intención era fabricar «pólvora tipo petardo. No es ni TNT ni nada de eso (...). En ningún momento sabía que estaba delinquiendo». Asumió que «fui un pobre travieso que inconscientemente hice algo malo. Un tirón de orejas me merezco, pero de ahí a ponerme como un peligroso terrorista que a lo mejor estaba haciendo bombas... Era pólvora para hacer petardos». Tras prestar declaración en sede policial quedó en libertad con cargos a la espera de comparecer ante el juez instructor.

Detenciones en la Comunidad Foral de Navarra

En cuanto a los navarros, los investigadores identificaron, inicialmente, a un segundo comprador, que «se había valido de una tercera persona de su entorno para tratar de realizar la compra de los precursores a nombre de ella y de esta forma no ser identificado». Se trata de un hombre de 40 años que ya fue arrestado por la Guardia Civil en marzo del 2020 en otra operación contra el tráfico de armas y en la que se desarticuló un taller clandestino que tenía instalado en su domicilio para la manipulación de armas de fuego para su posterior tráfico ilícito, añadieron desde el instituto armado. Con motivo de aquel arresto, llegó a ingresar en prisión provisional.

Las pesquisas revelaron que esta persona, junto con su pareja, estaría tratando de adquirir precursores para la fabricación de pólvora -legalmente catalogada como un explosivo propulsor- para emplearla, a su vez, «en la fabricación ilegal de munición metálica con proyectil que vendían junto con las armas con las que supuestamente traficaban». En este caso, y con la colaboración de Interpol, se pudo averiguar que recientemente habían adquirido en el extranjero un importante número de armas detonadoras, que se sospechaba habrían ido destinadas a ser transformadas en armas de fuego reales en base a los antecedentes que tenía este individuo.

GUARDIA CIVIL

Material intervenido

Tras la identificación de los sospechosos, se procedió a la localización de los lugares donde los investigados podrían tener almacenadas las mezclas explosivas, precursores, armas y municiones. De este modo, con la ayuda de los Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tédax) y perros detectores se procedió a la detención de los mismos y a practicar entradas y registros en sus domicilios, actuaciones que tuvieron como escenario las poblaciones pontevedresas de Sanxenxo y O Grove, entre otras.

Estos operativos permitieron el decomiso de dos kilos de precursores y de diversos productos químicos para la fabricación ilegal de explosivos, diversos utensilios para la fabricación ilegal de explosivos, una pistola detonadora transformada para efectuar fuego real, otras tres pistolas detonadoras listas para su transformación, dos carabinas, casi medio centenar de cartuchos detonadores junto a numerosos rodamientos metálicos -a modo de proyectil- para fabricar munición artesanal con proyectil, distintas herramientas y maquinaria para la manipulación de armas y fabricación artesanal de munición metálica, un total de 8.800 euros en efectivo repartidos en 176 billetes de 50 euros, varios cuchillos, puñales y armas blancas prohibidas, equipos informáticos y documentación pendiente de su estudio.