Un año de cárcel por asaltar una vivienda de Sanxenxo y robar una caja de herramientas

Alfredo López Penide
López Penide SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

CARMELA QUEIJEIRO

Los daños causados tras acceder a la vivienda, quemando parte de un puerta y un trozo de pared, superan con creces el botín

23 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Una huella dactilar localizada en una botella de refresco de dos litros permitió identificar a la persona que, entre el 7 y el 14 de abril del 2019, accedió por la fuerza en una vivienda de Vilalonga (Sanxenxo) que estaba deshabitada por aquel entonces. De este modo, se le consideró culpable de un delito de robo con fuerza, por el que le impusieron un año de prisión, pena que se complementa con una multa de 360 euros por un cargo de daños.

Pese a haber sostenido que no empleó la fuerza para adentrarse en la casa, lo cierto es que, inicialmente, un juzgado de lo Penal y, posteriormente, la Audiencia de Pontevedra han confirmado que, «tras hacer ceder el mecanismo de apertura de una persiana y de una ventana, accedió a la cocina del inmueble». Una vez en el interior, hizo suya una caja con distintas herramientas que se encontraba en el salón.

Lo cierto es que tan exiguo botín contrasta con los desperfectos que, «con el ánimo menoscabar el patrimonio ajeno», ocasionó al quemar parte de una puerta y un trozo de pared. De este modo, y según consta al desglosar la indemnización impuesta de 884 euros, solo 167 euros se corresponden con el valor de la caja de herramientas con los efectos que había en su interior, mientras que el dinero restante se corresponde con la colocación de una persiana y la rehabilitación de pintura y barnizado de puerta.

En todo caso, la Audiencia Provincial desestima el recurso de la defensa y considera no creible la versión ofrecida por el acusado. De este modo, mantuvo que «no forzó ninguna persiana, ni ninguna ventana, ya que estaban abiertas cuando él entró en la vivienda, en compañía de un amigo, que conocía la zona, y sabía que en dicha vivienda no vivía nadie».

Sin embargo, la sentencia considera que «no se puede afirmar tal deducción», de tal modo que esta versión «no se sostiene desde el momento en que no consta la participación previa de terceros». De igual modo, se incide en que no llevó a declarar a este segundo individuo, quien «podría refrendar su versión, y que la ofrecida encaja mal con el hecho de haber desaparecido una caja de herramientas que había en el mesado de la cocina y con el de estar la casa revuelta».

Sin indicios de veracidad

Es por ello que se concluye que tales alegaciones «no tienen ni el más mínimo indicio de veracidad». En este sentido, se insiste en que le hubiera sido fácil traer al plenario al amigo, al tiempo que «resulta cuando menor curioso que, a pesar de haber estado allí dos personas, solo aparezcan las huellas del recurrente».

Asimismo, se rechaza el argumento de que el acusado no debe hacer frente al pago de la indemnización pues, según responden los magistrados, «el perjudicado presentó los presupuestos en la fase de instrucción sin que fueran impugnados por el recurrente en su escrito de defensa». Y eso, a pesar de «tener conocimiento de ellos», al tiempo que aclaran que, «efectivamente, se trata de presupuestos por lo que no han sido abonados por el perjudicado».