La cara B de la pandemia en las Rías Baixas: «En los hoteles tuvimos llamadas de pánico»

M. Hermida, M. Alfonso SANXENXO / O GROVE / LA VOZ

SANXENXO

RAMON LEIRO

Empresarios de Sanxenxo y O Grove explican cómo lidian con la tormenta perfecta: covid y mal tiempo

26 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Sanxenxo, para lo bueno y para lo malo, es Sanxenxo. Y O Grove también. Es decir, que estos dos municipios, en los que cada año veranean miles de personas, suban a nivel máximo por su incidencia del covid es un bombazo cuya onda expansiva resuena al momento en toda España. De ahí que, nada más conocerse esa realidad, los teléfonos de los hoteles no dejasen de sonar. Lo cuenta Bea Castro, del hotel Cons da Garda de O Grove: «Cancelación alguna ha habido, pero lo que más hemos recibido han sido llamadas de pánico colectivo preguntando por las PCR y todo lo relacionado con los restaurantes. También preguntando si había cierre perimetral». Y en la misma línea hablan desde hoteles de Sanxenxo. «Hubo sobre todo dos días de locura, con la gente llamando sin parar y muy confusa», dice el veterano hotelero Francisco González.

Los empresarios coinciden en que las primeras 48 horas tras anunciar la Xunta que O Grove y Sanxenxo -y también Cambados- entraban en el nivel máximo fueron las peores. Nadie disimula con las cancelaciones: las hubo, aunque afortunadamente algunas se recuperaron. Por si con el covid fuese poco, se juntó también el tiempo, que no dio tregua en todo el mes de julio y que también alejó a algunos clientes de las tumbonas sanxenxinas y grovenses. Aún así, pese a que reconocen que el fin de semana del 25 de julio, que suele estar marcado en rojo para la hotelería de las Rías Baixas, no fue lo que debiera ser, los empresarios tratan de poner blanco sobre negro. Y se agarran a las perspectivas para agosto, «que se espera que sea mucho mejor».

Un sumatorio difícil

Leonardo López, director de uno de los hoteles cuatro estrellas de Sanxenxo, el Carlos I Silgar, señala: «Esta semana fue floja, tuvimos entre 40 y 50 habitaciones vacías, conforme pasaban los días íbamos perdiendo ocupación pero ayer [por el sábado] volvió la línea ascendente, en lo que queda de mes tenemos entre dos y tres habitaciones libres... ¿puede haber cancelaciones? Sí, claro. Pero la perspectiva no es mala».

A esa misma esperanza se agarra Jorge Olleros, responsable del Spa Mar Atlántico de O Grove. En su el ritmo de reservas se ha ralentizado, pero esperan que «a medida que se estabilice a cousa se recuperen tamén».

Mirar al futuro más próximo es la única solución en un verano en el que el sumatorio del covid y el mal tiempo pone las cosas difíciles. Eso, y tratar de darle la mayor seguridad a los clientes, tal y como cuenta Iria Martínez desde el emblemático hotel La Terraza de Sanxenxo: «Llamó mucha gente, alguna para cancelar y otra para preguntar, para que les informásemos de las medidas. Y eso estamos haciendo, claro». Y lo mismo opina Bea Castro desde O Grove, que explica que en el hotel y los apartamentos que gestiona han tomado medidas extraordinarias ante la incidencia de la pandemia: «Estamos sirviendo las comidas en los apartamentos y en las habitaciones y hemos hecho turnos de bajada al desayuno para limitar mucho más los aforos», confirma.

El tiempo parece que comenzará a cambiar de forma fulminante. Con sol, todo será distinto. Falta que el covid también dé un respiro. Pero eso, de momento, no entra en la quiniela.