El sol de fin de mayo llena las playas de Sanxenxo

Marcos Gago Otero
Marcos Gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Los termómetros superaron los 27 grados en Pontevedra, O Grove y Vilagarcía, mientras rebasaron los 22 en Sanxenxo

02 jun 2021 . Actualizado a las 13:41 h.

Altas temperaturas propias de principios del verano empujaron hoy a miles de pontevedreses y arousanos a las playas de las Rías Baixas y a las áreas recreativas del rural, aprovechando una jornada dominical marcada por el sol y una tendencia descendente de la pandemia. Sanxenxo, capital turística de las Rías Baixas, volvió a convertirse en el epicentro de los desplazamientos en la comarca, con el párking de Nauta marcando el completo a primera hora de la tarde. El buen tiempo fue uno de los temas preferidos de las conversaciones en terrazas y en las sobremesas, mientras que en las playas numerosas personas se dieron uno de los primeros chapuzones de la temporada.

La sensación térmica de calor que se vivió desde primera hora de la mañana no era una mera impresión subjetiva. MeteoGalicia registró para Pontevedra temperaturas de 27,3 grados en la estación de Campolongo, mientras que este valor se rebasó en O Grove y Vilagarcía. En Sanxenxo, el mercurio subió hasta pasar los 22 grados y las altas temperaturas también se hicieron notar tanto en otros lugares de la ría como Bueu y Ons, así como en el interior como A Lama y Cuntis.

El agua de la ría también marcó valores propios de principio del verano. La previsión de MeteoGalicia ya lo anunciaba, ya que se esperaba que se alcanzasen los 18 grados en el agua en buena parte de los arenales de la ría. Solo bastaba echarle un vistazo a playas como Silgar, Baltar, Areas, Portocelo o Mogor para comprobar que muchos vecinos y visitantes pensaban igual. Ya hace unos días se contabilizó, según los datos facilitados por el Intecmar, una temperatura del agua inusualmente elevada, que llegó a situarse entre los 16 y los 17 grados en las cien playas y calas que se extienden a ambas orillas de la ría de Pontevedra. Un dato también llamativo: hacía cuatro años que no se vivía una semana con tan buena temperatura del agua en la ría pontevedresa.