Motos y coches lanzadera para que la comida llegue más lejos

Rosa Estévez
r. estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

SANXENXO

CAPOTILLO

23 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Caylu nació como un experimento: fue la respuesta de una pareja de hosteleros a los que la crisis sanitaria quiso echar de la carretera. Pero ni Beatriz Castro ni Antonio Luaña son de los que se dejan vencer por las circunstancias a la primera de cambio. Buenos conocedores de su sector, decidieron montar una empresa de reparto a domicilio de la comida que se prepara en numerosos negocios de hostelería. Caylu nació en verano, en Sanxenxo y O Grove, con dos motos, dos pilotos y los jefes haciendo refuerzo cuando era necesario. Ahora tienen 34 pilotos, motos de varios tamaños para llegar a varios destinos, y furgonetas lanzadera para agilizar el reparto y que la comida llegue a su destino aún caliente.

Del éxito de Caylu da buena cuenta que la empresa no ha parado de crecer. De hecho, sigue ampliando su oferta porque así se lo exige su clientela. «Atendiendo a los cierres perimetrales

a los que están sometidos algunos de los municipios en los que Caylu presta sus servicios, hemos decidido dar un paso más y atender a las múltiples solicitudes por parte de nuestros clientes que venían demandando que ampliáramos el radio de alcance que hasta la fecha estaba establecido en seis kilómetros en línea recta desde el punto de pedido». A partir de ahora, el radio de acción será mayor. «Ya el pasado fin de semana se hizo la prueba piloto en la zona de Vilagarcía, Vilanova, A Illa y Cambados, permitiendo que los clientes realizasen pedidos entre los cuatro municipios, y fue un exitazo», cuenta Bea Castro. Desde esta zona se da servicio también a localidades como Catoira, Caldas, Curro, Mosteiro, Meis o Ribadumia. Este fin de semana, se va implantar ese servicio intermunicipal en otras áreas, de forma que Sanxenxo, O Grove y Meaño formarán una «almendra gastronómica», pudiendo pedir en Sanxenxo, también, los vecinos de Raxó, Samieira, y San Xoán de Poio.

Seguir creciendo

Los vecinos de San Salvador de Poio, por su parte, podrán realizar pedidos a Pontevedra, igual que los de Marín. Y a la inversa. Lo que no se contempla, de momento, es el envío de platos entre las dos localidades que flanquean a la capital de la provincia. Pero todo se andará, porque este negocio sigue creciendo. Según explica Beatriz Castro, la empresa ya está preparando su desembarco en la provincia de Lugo. «Esta idea tiene aún mucho recorrido», explica la grovense.