«Ahora estamos a la expectativa de qué ocurrirá en el puente de la Constitución y Fin de Año »

El cierre perimetral de Sanxenxo con O Grove, como consecuencia del crecimiento de los casos covid en las últimas semanas, supone también el cierre de la hostelería y afecta a todo el tejido económico de la capital turística de las Rías Baixas. Alfonso Martínez, presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), evalúa la situación entre la incertidumbre de qué va a pasar y la esperanza de que se salve la campaña de Fin de Año.

-¿Le sorprende el cierre perimetral de Sanxenxo?

-En alguna medida ya estábamos un poco cerrados, en el sentido de que nos cerraron todas las grandes ciudades de Galicia y otros municipios, al final estábamos ya casi cerrados. De hecho, muchos establecimientos que suelen estar abiertos por estas fechas se vieron abocados al cierre porque no había demanda y lógicamente ya tuvieron que cerrar antes de la declaración de la Xunta. Sí va a afectar directamente a los establecimientos de hostelería, cafeterías y restaurantes, que supondrá el colofón de lo mal que estaba yendo la cosa en estos últimos días, para ellos es un palo gordo, la verdad. Ahora al sector el cierre perimetral no nos coge por sorpresa porque con la evolución que estábamos teniendo de casos últimamente estábamos un poco a la expectativa.

-¿Tiene idea de cuántos hoteles todavía están abiertos esta semana en Sanxenxo?

-Los hoteles van a poder seguir abiertos, no están obligados al cierre. Sin embargo, los hoteles que estaban abiertos son muy poquitos. A día de ayer, que me conste estaba abierto uno de los cuatro estrellas y cuatro o cinco establecimientos pequeños, hotel pensión en lo que es el término municipal de Sanxenxo, no había nada más abierto. Prácticamente la mayoría cerró cuando se acortó la temporada, cuando no hubo la Festa do Marisco, y cuando se decretó el cierre de las ciudades, porque en ese momento lo que estaba funcionando un poco eran los fines de semana con la gente que hacía una escapada de A Coruña o de Ourense. Cuando cerraron todas las ciudades gallegas, quedaron abiertos muy poquitos.

-¿Qué impacto cree que puede tener este cierre perimetral?

-A nosotros nos coge en temporada baja. Lo que está un poco en el aire son las Navidades, sobre todo Fin de Año, que llevamos unos años en aumento de visitas y que en Sanxenxo estaba funcionando muy bien, porque incluso establecimientos que cerraban después del puente de octubre abrían para las fiesta del Año Nuevo. Estamos ahora a la expectativa a ver qué ocurre con esas fechas. Aún lo hablaba ayer con el director de uno de los grandes hoteles de Sanxenxo que ahora mismo la incertidumbre es grande. Se están cogiendo reservas para el puente de diciembre, porque la gente pregunta, pero no sabemos si podrán estar abiertos o no. También se están haciendo reservas para Fin de Año, pero a ver qué es lo que pasa de aquí a allá.

-¿Entonces cree que estarán abiertos para el puente de la Constitución?

-Ahora mismo ya no sé si somos optimistas o no. La verdad es que con el cierre y el aumento de casos, pensamos que seguramente se va a perder, aunque la esperanza es lo último que se pierde. Aún faltan unos cuantos días, pero sí que ya lo vemos peligrar. Las Navidades aún queda algo más de tiempo y podría haber más posibilidades, pero el puente de la Constitución, aunque no lo demos por perdido, creo que lo más probable es que no se abra Sanxenxo.

«No nos constan cierre definitivos de establecimientos»

-¿Desde el punto de vista de la viabilidad de las empresas, le consta que haya empresas que se hayan visto obligadas a hacer un cierre definitivo?

-Ahora mismo no me consta. De todas formas, hay que tener en cuenta que en Sanxenxo, aunque estamos aumentando la temporada alta hasta el puente de octubre, hay un período de invierno en que los establecimientos cierran y están habituados a mantener ese cierre. No es como un hotel de ciudad que está acostumbrado a estar abierto todo el año. En ese sentido, el verano no fue todo lo bueno que debería de ser, pero aún se trabajó bien y tenemos ahora la buena noticia de la ampliación de los plazos de los ICO, que se van a poder solicitar, por lo que ahora mismo no me consta nadie que vaya a cerrar definitivamente. 

-¿Cree que este cierre perimetral dañará la marca Sanxenxo o que resistirá indemne?

-Estoy convencido de que Sanxenxo este año tan atípico salió fortalecido en la época alta de verano como un destino seguro y tanto por parte de la Administración como del sector se hicieron las cosas como se tenían que hacer. Ahora estamos en una temporada baja con la mayor parte de los establecimientos cerrados, pero nada achacable al turismo. Si esto hubiese ocurrido en la segunda quincena de agosto sí que habríamos quizás tenido algún problema como otros destinos, pero creo que en nuestro caso no es así, creo que Sanxenxo sale fortalecido. Esto fue evolucionando como lo fue y está siendo una tónica general de los concellos de O Salnés, no una cuestión específica nuestra, Sanxenxo ha logrado llegar hasta casi el final. 

-¿Qué espera de las Administraciones?

-Estamos pidiendo una implicación para echar una mano al sector que está siendo uno de los más perjudicados. Hay otros, pero de los más perjudicados, sin duda, son el turismo y la hostelería. Lo que se le pide a las Administraciones es que arrimen el hombro todos y que dentro de sus competencias echen una mano a un sector para que empresas que son perfectamente viables no se vean abocadas al cierre. 

-¿Y qué mensaje le gustaría transmitir a sector turístico y a sus clientes?

-Al sector le pido que mantenga el ánimo, aguantar y tirar para delante. Y a los turistas, pues, que recuerden que Sanxenxo demostró lo que es capaz de hacer en cuanto a seguridad y destino seguro. Que se lo podemos demostrar y que regresen la próxima temporada.

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