«Toca prepararse bien para la próxima temporada: va a ser muy compleja»

Marcos Gago Otero
MARCOS GAGO SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

Ramón Leiro

Alfonso Martínez, responsable de CETS, asegura que el sector hotelero capeó el temporal del covid y logró salvar el verano

28 sep 2020 . Actualizado a las 07:54 h.

Sanxenxo no revalidó la escalada de visitantes que año tras año ha batido su récord en los últimos veranos. La pandemia lastró la época estival, pero aquí menos de lo que se esperaba.

-¿Cómo fue la temporada hotelera del verano del coronavirus en Sanxenxo?

-La incertidumbre marcó el inicio de una temporada que ha sido inusualmente corta y compleja debido a las circunstancias sanitarias que nos ha tocado vivir. A pesar de ello, el sector ha sabido adaptarse rápidamente demostrando capacidad de adaptación, experiencia y músculo empresarial. No se presentaba una temporada fácil y, a pesar de todo, hemos trabajado bien, y los resultados ahí están, una media de un 54 % de ocupación en el conjunto de julio, agosto y la primera quincena de septiembre.

-¿Qué cree que se hizo bien en Sanxenxo para atraer a los visitantes cuando otros destinos se vinieron completamente abajo?

-La capacidad de adaptación del empresariado de Sanxenxo fue fundamental para comenzar a trabajar de forma efectiva y poner en marcha en tiempo récord protocolos y medidas de limpieza e higienización adaptadas a la nueva normalidad. El hecho de que muchos de nuestros asociados cuenten con una oferta de altísima calidad, muchos de ellos con Q de Calidad y distintivos Sicted, creo que ha sido determinante a la hora de saber adaptarse a esta nueva situación, manteniendo una oferta atractiva y de calidad. A este trabajo también se unió el Concello de Sanxenxo, que apostó por la puesta en marcha de medidas y protocolos, higienización, limpieza y sensibilización a través de los informadores de playa habilitados por el Ayuntamiento, con el objetivo de transmitir que Sanxenxo era un destino seguro, como así se ha demostrado.

-¿Qué echaron en falta?

-La situación cambiante y las posibilidades de rebrote dio lugar a que en ciertos momentos cundiera una sensación entre los empresarios de incertidumbre, pero eso fue una coyuntura que nos vino dada. Quizá nos hizo falta más tranquilidad por parte de las Administraciones para dar a entender que la situación estaba controlada. En la actualidad, lo que tenemos que tener claro es que debemos trabajar muy duro para estar a la altura de las circunstancias. Toca mirar hacia adelante y prepararse muy bien para la próxima temporada, que va a ser también muy compleja y tenemos que comenzar a planificarla desde ya.

-¿Fue Sanxenxo un destino seguro frente al covid este verano? ¿Por qué?

-Evidentemente cien por cien de seguro no hay nada, pero el sector y la Administración trabajaron conjuntamente de forma ejemplar y en tiempo récord para garantizar que tanto visitantes como vecinos tuvieran las medidas de seguridad adecuadas para evitar rebrotes. Creo que la gente fue, en general, responsable y hemos conseguido concluir la temporada con un buen balance para todos.

-¿Qué tuvieron que cambiar para garantizar la seguridad y atraer clientes?

-Hubo que poner en marcha protocolos, refuerzo del personal y de los procesos de limpieza y desinfección en las diferentes áreas y según los distintos servicios, inversiones para la adaptación a la nueva normalidad con la colocación de mamparas, dispensadores de gel, formación para los profesionales y establecimientos de nuevos protocolos de información para los viajeros, entre otras muchas cuestiones. Todo ello, como digo, en tiempo récord, atendiendo a las guías establecidas por ICTE y Xunta.

«El turismo nacional ha apostado por nosotros»

 

 

Sanxenxo en agosto mantuvo su potencia turística. Rivalizó con Levante en viajeros y pernoctaciones, ganando la partida a municipios mucho más visitados en veranos normales, y lideró en Galicia y la costa cantábrica.

-¿Cuál fue la clave para evitar un desplome total del turismo español?

-Nuestra tradicional dependencia del turismo nacional, que supone posiblemente entorno al 80 % de los viajeros que eligen Sanxenxo, ha jugado a nuestro favor. El turismo nacional ha apostado por nosotros y una buena parte son viajeros fidelizados, que repiten destino, pero también creemos que hemos recibido la llegada de otros viajeros procedentes del territorio español en un radio de 3 o 4 horas de coche, que han optado por nuestro territorio, evitando otro tipo de transportes. La oferta amplia y diversificada, la apuesta por las banderas azules y la Q de Calidad y las medidas adoptadas al comienzo del verano creo que fueron importantes a la hora de marcar la diferencia.

-Durante todo el verano los rumores sobre positivos en hoteles fueron constantes, ¿le constan esos casos? ¿Cómo se actuó ?

-Sí que hubo rumores, pero no tenemos constancia de que hubiera ningún caso, por lo que no fue preciso la puesta en marcha ningún protocolo de actuación sanitaria.

-¿Qué implicó para Sanxenxo el cierre del turismo internacional?

-Nos influyó evidentemente el hecho de no haber tenido el flujo del turismo procedente de Portugal que tenemos habitualmente todos los años, lo cual se notó. También percibimos el descenso del número de peregrinos ya que, en los últimos años, el Camino Portugués y sus variantes habían crecido exponencialmente y lo habíamos notado también en Sanxenxo. Era un flujo en el que habíamos observado un crecimiento y del que este año hemos notado su ausencia.

-¿Cómo afrontan la temporada baja de este año?

-La mayoría de los establecimientos han cerrado ya la temporada que, como antes comentaba, ha sido más corta de lo habitual. La pandemia nos hizo perder Semana Santa, el puente de mayo y ahora la Fiesta del Marisco en octubre. Ahora toca esperar a ver cómo evoluciona la situación sanitaria para hacerse una composición de lugar de cara a final del 2020. Este año hemos aprendido que las previsiones valen de poco ante una situación como la que nos ha tocado vivir.

«El sector necesita medidas laborales y económicas para llegar vivos al próximo año»

 

 

La temporada alta ha acabado y ahora toca afrontar los retos del próximo año, en un escenario donde la implicación y coordinación con las Administraciones públicas parece vital.

-¿Que previsión tienen para el 2021?

-De momento tenemos que esperar, porque es complicado augurar cómo se va a desarrollar por lo que antes decíamos de la situación sanitaria. El establecimiento de cuarentenas o de protocolos comunes para todos también determinará cómo viajaremos el próximo año. Posiblemente muchos de los hábitos y formas de actuar que hemos adquirido este año tendrán continuidad en el tiempo, por lo que tendremos que comenzar a trabajar con al vista puesta en fortalecer nuestra marca y seguir posicionándonos como el referente que somos del turismo vacacional del noroeste peninsular.

-¿Se sintieron como sector hotelero apoyado por las Administraciones? ¿Qué les pediría como presidente del CETS?

-Lo más importante para nosotros es la situación laboral y financiera, y ahí es donde necesitamos el apoyo de las Administraciones tanto a corto como a medio y largo plazo. La prórroga de los ERTES y la creación de herramientas de flexibilidad financiera, además de las moratorias de impuestos son importantes pero lo que necesitamos es un plan a largo plazo, porque esta situación se va a prolongar durante bastante tiempo. Es verdad que se han hecho acciones imprescindibles para la supervivencia del sector, pero la situación es muy complicada y el sector necesitará de medidas económicas y laborales para llegar vivos al próximo año.