«Tenemos que trabajar en la confianza del viajero para que regrese tranquilo»
SANXENXO
El sector turístico de Sanxenxo afronta un futuro lleno de incertidumbres, pero con el ánimo de recuperar las visitas
16 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Semana Santa se perdió, el verano está cerca. Hay mucha incertidumbre sobre el futuro.
-¿Da por perdida la temporada o se puede salvar aún algo?
-La situación del conjunto de nuestros asociados es compleja, muchos de estos establecimientos abren en Semana Santa, algunos incluso antes, por lo que evidentemente la pérdida de este balón de oxígeno complica su situación, ya que, además, perderemos puentes como el de mayo. Pero debemos mirar hacia adelante, aún no podemos dar por perdido el verano, es demasiado pronto para hacer una afirmación tan rotunda. Aún falta semanas para llegar a la temporada alta y, como profesionales del sector, debemos basarnos en hechos consumados. Y la realidad es que no sabemos la fecha en la que comenzaremos a salir del confinamiento. Evidentemente esta situación genera incertidumbre, no sabemos ni cuándo ni cómo se producirá la desescalada de esta situación de confinamiento. A día de hoy, no podemos dar por perdido nada. Si podemos trabajar en verano lo que es evidente es que no será un verano comparable a ninguno, pero debemos ir partido a partido, poner la vista en salvar el verano y el conjunto del año. Lo fundamental ahora es conocer el horizonte temporal en el que vamos a movernos y eso, desgraciadamente, es por ahora una incógnita para todos.
-Muchos locales tienen trabajadores que repiten un año tras otro, como si fuesen de la familia, ¿cómo viven los empresarios el tener que aplicar un ERTE o sencillamente ya ni contratarlos?
-Evidentemente es duro, la relación con los trabajadores es muy cercana y el componente humano es fundamental. Somos mayoritariamente empresas pequeñas y los lazos que se crean a lo largo del tiempo son más que evidentes. Por eso la situación a la que nos vemos abocados es difícil pero el ERTE es una herramienta que nos permite un respiro para poder conservar un puesto de empleo a largo plazo que, al final, es lo que todos queremos. Es una situación difícil pero todos, empresarios y trabajadores, somos conscientes de ello.
-¿Tienen algún cálculo del impacto de destrucción de empleo?
-No disponemos de estos datos.
-Si en verano se logra reactivar el sector ya nada será igual, al menos por ahora. ¿Cuáles cree que son las condiciones asumibles por el sector para poder reabrir? ¿Ve viable reducir el aforo de restaurantes y cafeterías? ¿O esto las aboca al cierre?
-Aún no conocemos la normativa o los protocolos que va a establecer la Administración para la apertura de los establecimientos por lo que no podemos aventurar ninguna valoración. Ahí sí que consideramos que sería importante que la autoridades competentes avancen en el diseño de estos protocolos, que cuenten con el sector y que nos los trasladen para saber qué es lo que tendremos que cumplir para abrir, protocolos que no tendremos problema en asumir, como siempre hemos hecho. Sanxenxo, además, se ha caracterizado siempre por ir un paso más allá de lo que nos exige la normativa, apostando siempre por un turismo de calidad contrastado. El problema no será abrir, la cuestión será saber si tendremos o no viajeros. La incógnita no es el día después del fin de confinamiento si no lo que ocurrirá después. Eso es lo que tenemos que trabajar, en la confianza del viajero para que regrese con tranquilidad y seguridad al destino.
-¿Cómo cree que se puede reinventar el sector para mantenerse como potencia turística?
-Somos ente gestor del SICTED, uno de los pocos ayuntamientos gallegos en la Red de Destinos Turísticos Inteligentes, impulsada por la Secretaría de Estado de Turismo. Somos líderes en certificaciones de calidad (Q de Calidad, Galicia Calidade, banderas azules) y marca referencia del destino de excelencia en la provincia. Evidentemente estaremos muy atentos a las nuevas normativas y protocolos que se pongan en marcha, a la comercialización y a la promoción, pero debemos poner en valor todo el trabajo que hemos desarrollado a lo largo del tiempo y que nos ha posicionado como municipio turístico de referencia no solo en la provincia, sino en el conjunto de Galicia. Nuestros recursos turísticos y nuestras fortalezas han trazado nuestro rumbo y debemos ser fieles a la marca Sanxenxo.
-Ha habido mucha polémica con la llegada de gente de fuera a Sanxenxo durante el confinamiento. ¿Teme alguna repercusión en la imagen pública del municipio?
-Estamos hablando de que Sanxenxo vive volcado hacia el turismo que nos viene a visitar desde hace décadas; convivimos con los viajeros desde siempre y no podemos extraer conclusiones de situaciones inéditas. Somos conocidos por nuestra capacidad de acogida y por ser grandes anfitriones. Y eso no va a cambiar.
Lo que también tenemos que tener claro es que ahora mismo toca quedarse en casa, ser responsables y evitar desplazamientos innecesarios.