Sanxenxo defiende el éxito de la línea azul para regular el párking

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

EMILIO MOLDES

Rechaza dar a las calles un sentido en verano y otro en invierno

29 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El tráfico y el aparcamiento en Sanxenxo volvieron a ser temas estrella del pleno, centrando gran parte de los debates en la sesión del pasado lunes. El ejecutivo presidido por el popular Telmo Martín hizo frente a las críticas de la oposición y se reafirmó en las decisiones tomadas, tanto en cuanto al aparcamiento en la calle, como a los cambios introducidos en el sentido del tráfico en el casco.

El regidor señaló que en Sanxenxo «la zona azul no existe» y que lo hay son algunas calles donde las plazas para aparcar están pintadas de azul. Las condiciones de aparcamiento las marca la señalización vertical, que limita el párking a 90 minutos, si bien el alcalde insistió en que se dieron instrucciones a la Policía Local de que solo se sancionasen los vehículos que superasen las tres horas en la misma plaza. Martín aseguró que esta fórmula ha tenido un buen éxito, porque se ha actuado contra la «picaresca» de muchos conductores que dejaban semanas sus coches en el mismo estacionamiento. El alcalde señaló que a Sanxenxo viene mucha gente de ciudades donde sí hay zona azul y que al ver las marcas de ese color en el suelo se cuidan de abusar. El regidor aseguró que no está dispuesto a cambiar esta decisión y afirmó que tras varios veranos con ella en marcha «deu un resultado tan bo que moita xente me pide que poña liña azul na súa rúa».

Por su parte, en el debate de una moción del BNG sobre los cambios en el tráfico, la portavoz socialista, Ainhoa Fervenza, planteó la posibilidad de que se habilitase un sentido del tráfico en el centro urbano en verano y otro distinto en invierno, a consecuencia de la diferencia importante en el número de vehículos que lo atraviesan. En este sentido, el alcalde incidió en que lo consultó, pero que desechó la idea como una fórmula que no resultaría. Por ejemplo, recalcó los GPS de los coches, que utilizan sobre todo las personas que vienen de fuera y no conocen Sanxenxo. Estos instrumentos de guía de la conducción no prevén que pueda haber estos cambios por estación del año y podría dificultar la circulación por la villa al confundir a los conductores.

El alcalde reiteró que los cambios en Madrid, Silgar, Cesteiros y Vidal Rocha fueron una decisión «política» para liberar el centro urbano de un exceso de vehículos que no tienen necesidad de circular por él. Telmo Martín indicó que el objetivo es tener menos coches por el paseo de Silgar y que esto se ha logrado, dotando de mayor seguridad al peatón. Precisó que esta situación solo se consigue de dos formas, «ou facendo un soterrado ou poñéndolle trabas aos coches» y que las decisiones adoptadas en cuanto al tráfico afrontan un problema que dañaba la imagen de Sanxenxo. El alcalde recordó que una de las quejas de la gente era que en Sanxenxo era difícil entrar. Con los cambios puestos en marcha, «buscamos a maneira de que fose moito máis fácil entrar aínda que fora algo peor saír». Y remachó, además, que en el casco urbano hay aparcamientos disuasorios gratuitos.