Elsa también causó destrozos en el paseo fluvial de Major

m.g. PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

M.G.

21 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los paseos fluviales de la comarca sufrieron con especial intensidad los efectos del paso de Elsa. En el municipio de Sanxenxo, las inundaciones se cebaron con las calles Areal y Rafael Picó, en Portonovo, al coincidir la lluvia, con la marea alta y el colapso del saneamiento. Sin embargo, aunque en Portonovo Elsa anegó calles durante unas dos horas, en la parroquia de Noalla el temporal tuvo una especial incidencia. Convirtió en un mar la calzada, arcenes y aceras en distintos puntos de la PO-308, entrando también en bajos y locales. Al día siguiente, a la luz de la mañana los vecinos del entorno pudieron comprobar como el paseo fluvial de Rego do Souto, adecentado recientemente por la comunidad de montes de Noalla, se fue literalmente río abajo.

Este curso fluvial tiene durante gran parte del año un caudal más propio de un arroyo que de un río, pero el miércoles, la conjunción de las fuertes lluvias, los alcantarillados que no dieron abasto y la pleamar encontraron aquí el cóctel perfecto. Una vez que pasó Elsa, quedó claro que el paseo fluvial se llevó la peor parte. La grava que cubría el itinerario fue arrastrada por el río, creándose surcos y baches. La madera que se había colocado para definir la senda se desencajó y muchos travesaños acabaron en el cauce. Los comuneros explicaron que evaluarán los daños en los próximos días y que estudiarán cómo poder reparar los daños.

Los trabajos realizados en otras zonas de la parroquia, como las salinas, en A Revolta, o el talud de A Lanzada, sirvieron para evitar anegamientos del camino en el primer caso y nuevos derrumbes en el segundo, según informó el presidente de los comuneros Roberto Garrido.

Por otra parte, en Caldas de Reis, el Concello mantendrá el cierre de las sendas peatonales del Umia, concretamente en Segade y a su paso por el centro de la localidad delante de la taberna O Muíño y hasta A Tafona, como medida de precaución mientras duren la alerta por temporal.

En Ponte Caldelas, el alcalde, el socialista Andrés Díaz, lleva toda la semana advirtiendo a los vecinos que tomen precauciones si se acercan al río. Esta semana se ha clausurado también en varias ocasiones el acceso a la playa fluvial de A Calzada y las crecidas del Verdugo obligaron a cerrar el paseo fluvial en el casco urbano e incluso a retirar coches aparcados en el entorno de la Casa da Cultura.