Sanxenxo en otoño: temporada alta de aves

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

MARTINA MISER

Unas 20.000 aves invernantes se refugian en el complejo intermareal Umia-O Grove

08 dic 2019 . Actualizado a las 11:40 h.

Hasta doscientas especies de aves encuentran cobijo en otoño e invierno en la franja costera que va desde las playas de Major y Montalvo, en Sanxenxo, la península de O Grove, y toda la franja sur del litoral de la ría de Arousa hasta A Illa. Las playas están casi desiertas de humanos, con la excepción de los surfistas, pero para las aves esta es temporada alta. El representante de la Sociedad Española de Ornitología en Pontevedra (SEO / Birdlife), Gustavo Ferreiro, explica que este espacio natural puede ofrecer protección y alimento a una media de 20.000 aves en estos meses fríos del año. Es decir, ahora mismo son más que los vecinos censados en la mayoría de los concellos de la comarca. No hay tantas personas viviendo en invierno ni en Sanxenxo, O Grove ni Poio como aves invernantes en el denominado espacio intermareal Umia-O Grove.

Ferreiro no tiene duda a la hora de catalogar este tramo de costa de la provincia como el humedal más importante del noroeste de la península Ibérica. «É un ecosistema singular e, aparte, moi rico en zonas de limo, con baixamares moi amplas que descobren fondos mariños e atraen a especies que se alimentan nestes lugares». La riqueza marisquera de la ría arousana es proverbial, pero no solo es un recurso de interés para los hombres, también lo es para las aves.

Las clases más abundantes son los patos, que son los más numerosos también en cuanto a ejemplares por especie. Las aves limícolas, las que se alimentan revolviendo los fangos de las playas en bajamar también están muy bien representadas, y en menor número de especies, pero igualmente interesantes, las garzas. En este entorno costero, según precisa la SEO Birdlife, hay de todo. Las zancudas como las espátulas, gaviotas que no son frecuentes en otros entornos, y una larga lista de aves que hacen las delicias de cualquier aficionado y de los estudiosos de la ornitología. Para algunas especies este entorno es incluso el único donde se encuentran en buen número en Galicia. Así pues, desde el punto de los especialistas de la SEO /Birdlife este es un ámbito a cuidar no solo desde el punto de visto natural, sino porque también supone un potencial turístico nada desdeñable.

¿Dónde poder ver las aves que pasan aquí los meses más fríos? Según Ferreiro hay varios lugares a tener en cuenta. En el istmo de A Lanzada hay miradores de madera con vistas a la ensenada de O Bao, que sirven para facilitar la observación de los animales y es recomendable acudir a ellos en marea baja. También hay otros puntos donde poder hacer buenas observaciones en la ensenada de Dena, en Meaño, o en A Fianteira, en Vilalonga, en Sanxenxo.

Para aquellos que tengan medios de observación de mayor alcance, el entorno de punta Faxilda, en la parroquia sanxenxina de Noalla, es otro punto de especial interés. Aquí se pueden ver especies que se sienten más cómodas no tanto al amparo de la ría, sino del mar más abierto. Así que todo es cuestión de cogerse unos prismáticos e ir a probar.