Batalla contra los cuervos para salvar los maizales de Nantes

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

RAMON LEIRO

Los pájaros dañaron la siembra y los vecinos se preparan para que no se repita en la cosecha

28 jun 2019 . Actualizado a las 12:40 h.

Los cuervos, y no los jabalíes como en otros lugares, son la pesadilla de los vecinos que tienen campos de maíz en el valle que conforman las parroquias de Nantes, en Sanxenxo, y de Lores, en Meaño. Los destrozos en las parcelas sembradas fueron tan considerables este año que muchos de los afectados desistieron de volver a plantarlo. Es como una secuela, a lo gallego, de la película Los pájaros, de Hitchcock, aunque aquí las aves se conforman con devorar las semillas del maíz, o el grano cuando salga en las mazorcas.

Aquellos afortunados que consiguieron que estos animales respetasen sus cultivos temen que cuando las mazorcas estén cargadas las aves vuelvan a abalanzarse sobre ellas y no dejarles nada que recoger. Es un problema reiterado desde hace tiempo pero que en la pasada primavera diezmó muchas plantaciones. Y los afectados no saben qué hacer para que no se repita.

Los espantapájaros son meros objetos decorativos,, y ni siquiera halcones y otras aves rapaces de la zona se atreven a enfrentarse a bandadas que pueden llegar a más de cien individuos, según relatan agricultores de la zona. Este es uno de los puntos de la provincia donde los cuervos son el mayor enemigo de los agricultores, según el presidente de la federación provincial de caza, Francisco Couselo. De otras partes de la provincia, especialmente en el interior, las quejas que se acumulan pidiendo la intervención de los cazadores son los jabalíes.

Concentraciones

El problema con los cuervos se adelantó este año a mayo ya que normalmente las bandadas irrumpían en la época de la cosecha en agosto o septiembre, según explican fuentes vecinales. Por su parte, uno de los vocales de la federación de caza y también vecino de Nantes, Manuel Otero Pombo, señaló que los animales destrozaron «sementeiras de campos enteiros de maiz». Sostiene que estos pájaros formaron concentraciones de cien o doscientos ejemplares que «ían levantando a semente do maiz en ringleiras. Ademais son moi intelixentes e coa colleita imos a volver a ter o mesmo problema. Hai paisanos aos que lle comeron a finca enteira, mentres que a do lado non a tocaban».

El verano, mientras el maíz crece en las mazorcas de las plantas que se salvaron de la ordalía de primavera, serán un período de tregua. Está por ver, eso sí, qué pasa en la cosecha y Pombo se teme que vuelvan a tener serios problemas con las bandadas. La presencia de aves de cetrería, que se probó hace tres años, no fue plenamente satisfactoria porque el halcón no se afrenta a tantos ejemplares juntos, así que por ahora solo se les ocurre que la Xunta permita disparar al aire, a ver si logran asustarlos hasta recoger los campos.