Un barco rescata a un percebeiro que se lanzó al mar a auxiliar a dos submarinistas con problemas en Foxos

M. Gago / L. Penide SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

Capotillo

Hugo Uhía, de 35 años, no se lo pensó dos veces cuando se dio cuenta de las dificultades de los dos buzos

06 feb 2019 . Actualizado a las 20:47 h.

Dos submarinistas y un percebeiro fueron rescatados esta mañana en un incidente que tuvo lugar en la playa de Foxos, en el municipio de Sanxenxo. El percebeiro fue trasladado en ambulancia al Hospital Montecelo, en Pontevedra, para su mejor examen médico, mientras que un submarinista fue derivado al Álvaro Cunqueiro en Vigo. El suceso movilizó a medios de emergencias tanto terrestres como acuáticos.

Desde el Concello de Sanxenxo precisaron que el incidente se produjo cuando los dos submarinistas -un monitor y un alumno-  se introdujeron en el agua y, al cabo de unos segundos, uno de los buzos, el alumno, comenzó a sentirse indispuesto, lo que generó una situación de angustia y nerviosismo. Las autoridades municipales precisaron que no habían descendido ni un metro cuando ocurrió todo.

Sin embargo, las dos personas se encontraban en el agua y el mar batía con fuerza, por lo que se vivieron momentos de tensión. En las rocas próximas se encontraba un percebeiro de Portonovo, adscrito a la cofradía de O Grove, Hugo Uhía, de 35 años. Cuando vio lo que estaba ocurriendo y al entender que se encontraban en dificultades para regresar a tierra, no se lo pensó dos veces y se lanzó al agua para ayudar a ambos submarinistas a volver a la orilla.

Con la ayuda de otros compañeros que se acercaron en seguida, pudieron guiar a los dos buzos hasta tierra, donde los esperaban personal de Emerxencias de Sanxenxo y sanitarios para el traslado del alumno en ambulancia hasta el Hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo, para su mejor tratamiento médico.

Mientras estos dos buzos lograron volver a tierra, su rescatador seguía en el mar y ahora le tocaba a él encontrarse en dificultades para poder regresar a la orilla. En ese momento la intervención del barco Rocío del Mar, con base en Combarro, fue decisiva para el exitoso rescate de esta tercera persona en el agua.

Roberto Carlos Fernández Lores, patrón del Rocío del Mar, explica cuál fue su intervención en el rescate del percebeiro. «Escoitamos a Salvamento Marítimo que deu o aviso de que había dous ranas en perigo na praia da Lanzada, e chamei a Fisterra para dicirlles se facía falta, dixéronme que foi na praia de Foxos e nós estábamos na praia de Foxos. Fomos alí a toda e xa miramos á xente por riba das pedras e todo iso, pero vimos a un home na rompente», precisa. «Arrimámonos o máximo posible, o mar botouno un pouco para fóra, e botamos o salvavidas cunha corda amarrada, agarrouse e subímolo a bordo», indica. 

«Cualquiera de los que estábamos allí se habría tirado»

Por su parte, Hugo Uhía, el percebeiro que participó en el rescate y tuvo que ser a su vez rescatado, restó importancia a su papel, que otros consideran importante, en el buen resultado del regreso de los dos submarinistas a la playa. Uhía relata: «Estábamos trabajando y yo justo salía de trabajar, para pasar la vigilancia y vi a dos personas allí en el agua que estaban braceando e iban para fuera».

A continuación, Hugo Uhía apunta: «Salté, fue complicado, pero espero que estén bien». «Los estuvimos empujando para delante, pero hay una serie de olas, que los hacía ir delante para atrás y con las piedras que hay en Foxos y los bajos que son súper cortos, pues había unas olas como un mundo». Describe que «al final pudimos echar para delante a él y a su compañero y a mí me chupó para atrás el mar un poco y al final tuve que ir para fuera, porque si no... A mi el mar me echó para fuera porque yo me puse donde pudiese echarme para no ir a las rocas». 

Este percebeiro portonovés explica: «Yo me tiré a por ellos, para ver si se podía hacer algo, porque si no lo tenían difícil, el mar estaba muy mal». Así pues, los percebeiros fueron los primeros en participar en este operativo de rescate y dieron el aviso. Uhía fue el primero en verlos y fue el que se lanzó al mar, mientras que otros tres compañeros que llegaron poco después al ver qué ocurría los auxiliaron desde tierra, con cabos, y una colchoneta. «Cada uno aportó su grano de arena, claro», comenta.

«Jugamos un poco con el sitio porque hay como una especie de rego ahí, entre unas cosas y otras fuimos empujando hasta que al final pudimos llevarlos por la parte menos peligrosa, por un lateral de la playa, pero la ola a mí al final me chupó para atrás y no pude llegar a la orilla», sostiene. 

Al final, la aparición del Rocío del Mar fue providencial porque sirvió para completar el operativo. Hugo Uhía resta importancia a su intervención, pese al riesgo al que expuso su vida y asegurando que lo habría hecho cualquier otro en sus mismas circunstancias. «Cualquiera de los que estábamos allí trabajando, si lo vieran haría lo mismo. Me cuadró a mí estar allí y verlo. Cualquiera de los que estábamos allí se tiraría, no tengo ninguna duda. Yo hice lo que pude. Espero que esté bien el chaval», afirma. Eso sí, también admite que fue un rescate delicado. «Era la peor zona donde podían estar hoy, la playa de Foxos», concluyó. Hugo Uhía también fue trasladado a Pontevedra para su examen médico, después de una primera evaluación en el centro de salud de Baltar.